Mientras se mantienen altas las cifras de muertos y contagiados por el Covid-19 en Argentina, y por el temor a la variante Delta que se extiende en Europa y Estados Unidos, a principios de junio de 2021 el gobierno argentino cerró las fronteras y restringió al mínimo el ingreso de vuelos desde el exterior, lo que generó problemas a muchos argentinos que quedaron varados en todo el mundo.

Hubo polémica entre oficialismo y oposición respecto de la situación y especialmente por la cantidad de argentinos que quedaron sin poder regrsar. Desde la oposición, se habló de entre 45.000 y 30.000 argentinos e incluso la diputada nacional del Pro, Soher El Sikaria, presentó un proyecto para crear un registro de argentinos varados en el extranjero; pero el oficialismo finalmente aclaró que son unos 14.000 los argentinos con esta problemática.  

Son pocos los entrerrianos que aún quedan sin poder regresar pero esto sucede porque tanto las empresas como los potenciales pasajeros decidieron no viajar fuera del país en este tiempo de pandemia e incertidumbre, con la consecuente crisis económica que esto genera en el sector de las agencias de viaje.

En general, los que no pudieron volver habían previsto que algo así les podía pasar y fueron  preparados para la situación: se hospedan en casa de familiares o tienen los suficientes recursos económicos para solventar una extensión de la estadía en el extranjero. Habían firmado antes de partir una declaración jurada en la que el Estado nacional se deslinda de toda responsabilidad para facilitar el retorno.

El secretario de Turismo de la provincia, Gastón Irazusta, aseguró a Cuestión de Fondo que oficialmente no existe ningún registro ni se conoce el número estimado de entrerrianos que quedaron en el exterior debido a las últimas restricciones, y explicó que “es un dato bastante movible, que cambia todo el tiempo”.

Según el sondeo efectuado por el programa las principales agencias de viaje de Concordia y  Gualeguaychú informaron que no tienen pasajeros varados debido a que no se vendieron viajes al exterior en este tiempo, o bien quienes tenían previsto viajar decidieron posponer la fecha para más adelante. En Gualeguaychú se puntualizó un solo caso donde el viajero entrerriano tiene donde alojarse, en casa de familiares; y en Concordia se reveló que aquellos pocos que están de viaje en el extranjero tienen confirmado el vuelo de regreso, por el momento. No obstante, se aclaró que “la normalidad es que haya pasajeros que no pueden volver”.

Los entrerrianos que viajaron y regresaron del exterior

Ante esto, el vicepresidente de la Cámara Entrerriana de Turismo (CET), Sebastián Bel –gerente de la empresa Weekend Travel de Paraná- afirmó ante Cuestión de Fondo que la afectación de la medida en el sector “es muy fuerte” y ejemplificó que “en un día común, en un marco de no pandemia había alrededor de 150 vuelos internacionales y hoy hay menos de cinco, es decir que la reducción ha sido muy significativa”.

Ante ello, explicitó que “esto ha hecho que los argentinos –que son los únicos que pueden ingresar al país en este momento según los decretos nacionales- hayan tenido que reprogramar los vuelos por cancelación de las aerolíneas y también por no encontrar lugares en las aerolíneas que están viajando, que son principalmente Aerolíneas Argentinas, Air Europa o Latam, o de algunas otras que van ingresando a cuentagotas”.

Especificó que “hasta el 8 de agosto, la medida es que esta semana pueden ingresar hasta 900 personas por día, lo que significa cuatro o cinco aviones solamente, y la semana que viene se ampliaría el cupo hasta 1.000 personas por día, es decir que la reducción sería por 15 días más”.

Bel sostuvo que “la complicación más importante de esto es que se cancelan los vuelos y las aerolíneas dejan de venir a la Argentina, y como dejan de llegar tampoco hay posibilidades de que los argentinos pueden viajar al exterior a disfrutar de sus vacaciones o viajar por trabajo, y en ese sentido nadie está vendiendo vuelos para estos días o para septiembre porque no se sabe si van a salir y tampoco se sabe si van a regresar”.

Puntualizó que “hoy se estima que hay 14.000 argentinos afuera del país que están muy preocupados porque la incertidumbre es gigante dado que hasta que no hacen el check-in e ingresan al avión no saben a ciencia cierta si pueden regresar al país”.

Consultado sobre la forma en que los argentinos van encontrando soluciones a esta problemática, dijo que “las personas que salieron del país firmaron una declaración jurada que decía que si pasaba algo extraordinario, como esto que está pasando, era responsabilidad 100% del pasajero, así que cada uno está subsistiendo como puede” y como ejemplo mencionó que “en Miami que es donde más argentinos hay, se formaron grupos de WhatsApp y entre todos se están ayudando”.

“Es desconcertante porque no es lindo estar varado en un país, por más que sea del primer mundo y se haya estado de vacaciones, porque los recursos económicos se agotan, tienen responsabilidades en Argentina, los afectos, y también lo que implica estar fuera del país sin poder regresar. Para el pasajero es muy estresante y esto ha hecho que mucha gente ya ni quiera averiguar ni comprar un ticket aéreo porque no sabe a ciencia cierta cuando podrá salir y cuándo podrá volver”, describió.

Respecto de la cantidad de entrerrianos en esta situación, dijo que “son pocos pasajeros porque ya después de Semana Santa cuando comenzaron los problemas de cierres de fronteras muchas agencias decidimos no vender porque era una complicación, tanto porque la aerolínea cancelaba el vuelo y al ser por motivos externos a la empresa cuando se cancela n vuelo, no se devuelven los recursos y dejan el pasaje abierto y ante eso la gente prefiere esperar que esto se reactive”.

La situación en Paraná

Consultado por la realidad de los entrerrianos, el vicepresidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Entre Ríos y Santa Fe y dueño de Ribera Viajes, Fabricio Meglio, sostuvo “la situación es muy cambiante y bastante dinámica, pero pasadas un par de semanas de restricciones para que puedan regresar los pasajeros que han quedado afuera, y no solo por turismo sino por cuestiones laborales, de salud o educativas,  nos hemos acostumbrado y estamos solucionando problemas o situaciones de estos pasajeros”.

Puntualizó que “en las últimas dos semanas, entre los que todavía están afuera y algunos que volvieron, llegamos a los 14, 15 pasajeros que tuvieron que trasladar fechas, conseguir otros vuelos, y estamos tratando de utilizar todas las herramientas posibles para que el pasajero cuanto antes pueda volver”.

Consultado sobre el modo en que se van resolviendo las situaciones, reveló: “Acá no hay prioridades para nada y desconocemos cuáles son las herramientas que utilizan las compañías aéreas –que a su vez se adaptan a las restricciones que se van modificando cada tanto en el país- y van decidiendo desde reprogramar un vuelo a futuro, utilizar otros medios para poder llegar y en este momento muchos están utilizando los taxis aéreos desde países limítrofes porque vuelven desde el Caribe, Estados Unidos o Europa y se acercan hasta Montevideo o Asunción del Paraguay y desde ahí se está dando hoy alguna alternativa de taxis aéreos que son vuelos chárter que pueden llegar hasta San Fernando que es el aeropuerto internacional de vuelos privados”.

Aclaró que “son muy pocos los casos en que los pasajeros han regresado y ha salido por situaciones laborales, de salud, visita de familia y el más reciente de un pasajero que debía volver hace 20 días y regresó en la noche del domingo que es un menor de 17 años que estaba en Estados Unidos. Hay que ver qué posibilidad tiene el pasajero en el destino para poder soportar los días, qué medios tiene para eso y luego se está en permanente gestión chequeando a diario no solo las disponibilidades sino también las prioridades que da en algunos aspectos las compañías”.

Sobre el promedio del tiempo en que demora el regreso, ejemplificó: “Tuvimos el caso de un pasajero que estaba en el Caribe que fue el primero que se solucionó y lo que está haciendo la mayoría para poder volver con más antelación es cambiar el boleto, elegir otra compañía y justo consiguieron lugar, pero hay otros casos como el de un matrimonio que debía volver a principios de mes y recién tienen fecha de regreso para el 31 de julio; hay otra familia que está en España que viajó por temas educativos y laborales y estará volviendo casi 45 días después”.

De todos modos, aclaró que “todos han tenido la posibilidad de aguantar porque han tenido los medios para poder quedarse, y hay otros que están tomando como alternativa estos vuelos chárter a países limítrofes y así ingresar con vuelos privados, ya a otros valores”.

Mencionó además que “todos los que quedaron en el exterior firmaron la declaración jurada que dispuso el gobierno nacional, es decir que salieron del país sabiendo que esto podía pasar”. “Quizás un punto crítico es la poca previsibilidad porque otros países han tomado esta postura de cierre pero lo han hecho con más previsibilidad entonces le han permitido al cliente y a las compañías prestadoras organizar con cierta antelación el regreso. Acá el principal problema fue de un día para otro encontrarse con esa barrera”, explicitó.

Otro ejemplo

Edgardo López Osuna, titular de la Agencia Paraná Tur, afirmó que “en esta segunda ola de restricciones nos mermó mucho la cantidad de pasajeros que al tomarse estas decisiones estaban en el exterior, y hubo algún par que tomó la decisión de viajar aun sabiendo de las consecuencias que podían sobrevenir durante el viaje”.

Detalló que en la agencia “hoy solamente tenemos cuatro pasajeros en Tulum (México), dos en Miami (Estados Unidos) y una familia de cuatro personas en Barcelona (España), quienes viajaron sabiendo de la circunstancia pero como vinieron nuevas restricciones no pudieron cumplir con los vuelos de regreso. De todas maneras tenemos permanente contacto con ellos, y ellos habían previsto que esto podía suceder y llevaron suficiente sustento como para sostenerse en una estadía prolongada”.

Y puntualizó que “a quienes están en Tulum tenían que volver el 9 de julio y les reprogramaron una vez para el 9 de agosto, pero ahora se los volvieron a reprogramar y podrán volver antes, en cuatro o cinco días más”. 

Asimismo, resaltó que “una vez que los pasajeros salieron, desde la agencia no tenemos forma de entrar en esa reserva y modificarla, la modifican las compañías aéreas y no sé en base a qué o qué criterio usan para escoger quien está volviendo y quien no”. “De todos modos, de a poquito y con un mes de promedio de retraso, están volviendo”, sentenció.

En tanto, comentó que “como agencia, a los clientes les aconsejamos no viajar después de las ultimas restricciones y salvo de personas que se han ido a vivir al exterior no hemos hecho nuevos programas de viaje”.  “Desaconsejamos los viajes al exterior y todas las salidas grupales acompañadas al exterior que estaban prevista hasta fin de año ya se reprogramaron para 2022”, concluyó.

En primera persona

Fue muy complejo conseguir testimonios de entrerrianos varados porque aquellos que están de viaje en el exterior prefieren el anonimato por temor a críticas o escraches. Muchos que salieron del país en esta etapa lo hicieron previendo que esto podía pasar, pero hay muchos otros que salieron meses antes de las restricciones y que de todos modos, aún no logran que las compañías aéreas les autoricen el regreso. 

Es el caso del joven paranaense Damián Gil Saavedra, quien está varado desde mayo en Santiago de Chile y le contó a Cuestión de Fondo: "Vine por cuesitones laborales en enero y por cuestiones de la pandemia se complicó lo laboral y decidí en mayo que quería pegar la vuelta para Argentina, sin embargo me rechazaron tres veces los vuelos y no pude regresar".

Relató que "en mayo te decían las aerolineas que no estaban saliendo vuelos, que sería a partir de junio; en junio tenía vuelo y una semana antes me lo cancelaron y argumentaron que era por cuestiones de restricciones que no dejaban entrar gente al país; después saqué vuelo apra fin de mes y me pasó lo mismo, y otro pasaje para julio y volvió a pasar lo mismo". 

"La impotencia que da es que uno ve que se hacen vuelos igual y he pasado por el aeropuerto y han volado, y a muchos nos tienen así sin poder cruzar, que es cruzar una cordillera nada más. Y en Santiago no es solamente mi caso sino muchisimos argentinos que están varados acá", advirtió.

Mencionó que en su caso tiene la suerte de que "una familia amiga me está aguantando pero hay gente que hasta está en situación de calle y no los dejan volver. Conocí un montón de gente que está desesperada, y todos escriben o intentan llamar al Consulado pero es muy dificil que te atiendan por teléfono y por mail me contestaron pero respondieron que no están gestioando ningun tipo de viaje, ni sanitario ni nada; que no están haciendo nada al respecto porque son cuestiones y órdenes del presidente que no ingresen personas".

Consultado por el modo en que la situación le afecta, afirmó: "Uno a eces pone lo económico como pieza fundamental pero hay otras cosas, uno quiere ver a su familia, en mi caso extraño a mis sobrinitos...y hay muchas situaciones diferentes, encima el transporte terrestre está todo cancelado y hay mucha gente que no se puede pagar un avión". "Me gustaría saber qué criterios usan para todo esto", pidió.

"La situación es de incertidumbre, estoy desde mayo esperando volver pero hay gente que está desde antes. Y uno se siente bastante indignado con esta situación, porque si fuera que es por cuestiones de precaución se entendería pero hay otros eventos donde no toman estos recaudos ni estas medidas. Uno quiere simplemente llegar a su casa, no es tan dificil. Además ya estoy vacunado, y uno se hace un PCR antes de viajar", planteó.

En cuanto a las expectativas del retorno, comentó que "el 25 de julio dicen que van a abrir las fronteras del lado chileno, habrá que ver qué respuestas hay desde Argentina, pero eso no quiere decir que te den vuelo al otro día, es cuestión de suerte porque no se sabe qué criterio toman para elegir los vuelos que salen o no".