El diputado provincial Néstor Loggio (Frente de Todos-Concordia) analizó el resultado electoral tras las internas del domingo pasado y se manifestó convencido de dar vuelta los números adversos para lograr un triunfo en las generales del 14 de noviembre.

En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio De la Plaza), Loggio aclaró que “todavía no hubo reuniones institucionales del espacio político del Frente de Todos para hacer una reflexión conjunta” sobre el resultado de las elecciones por lo tanto brindó su “opinión personal”.

En tal sentido, analizó que “mirando el país se observa que hubo un voto enojo del electorado del Frente de Todos, mientras que el electorado que vota a Cambiemos, al radicalismo, a la derecha argentina se mantuvo fiel a lo que ha venido votando en los últimos años, con un porcentaje más o menos igual”.

El diputado reflexionó: “Hemos sido castigados en las urnas por nuestro electorado que votó en 2019 con esperanza de salir de la larga noche neoliberal del macrismo y recuperar el estándar de vida que los argentinos habíamos tenido en los periodos de Néstor y Cristina. Eso no ocurrió, principalmente por las condiciones en que Alberto recibió el país y por la pandemia donde el Estado puso todo el esfuerzo –como tenía que hacerlo- y fue sumamente exitoso para luchar con la pandemia; se hicieron esfuerzos económicos para recuperar el sistema sanitario, recuperar hospitales, invertir en millones de vacunas”.

“Esta situación de la pandemia en todo el mundo, salvo en China, trajo aparejado una caída del Producto Bruto Interno, una caída del empleo y de los niveles de ingresos de trabajadores, asalariados, de quienes están excluidos del trabajo formal, que son la base electoral del Frente de Todos. Y ese sector social nos hizo saber en las urnas que está descontento, y nosotros tenemos que tener una autocrítica muy fuerte. El gobierno nacional está haciendo un esfuerzo enorme en ordenar la macroeconomía que estaba destrozada y eso no ha permitido que la microeconomía, en la cotidianeidad, en el almacén, el supermercado, el hombre y la mujer común encuentren que sus ingresos le permiten recuperar el nivel de vida que tuvieron y que tenían expectativas de recuperar. Esa es la razón principal del voto enojo por el cual nos retiraron momentáneamente la confianza”, razonó.

En ese contexto, planteó que “es claro que la población tuvo una mirada crítica a la decisión de no seguir aportando recursos del Estado para garantizar cierto grado de bienestar en aquellos que la están pasando muy mal. El gobierno tendrá que repensar esa estrategia, y tendrá que ver cómo hace para que los sectores más postergados puedan acceder a ese kilo de carne tan habitual a la cultura alimentaria argentina y que es tan caro en el mostrador. Son decisiones políticas que debe tomar el gobierno central y espero que las tome porque los electores nuestros son aquellos que la están pasando mal”.

“El electorado nacional se ubica de la siguiente manera: un tercio que vota generalmente al peronismo y los partidos aliados, hay otro tercio que está votando a la derecha y al radicalismo y otro tercio que fluctúa en función de las coyunturas. Ese tercio nos votó en 2019 y hoy nos retiró la confianza”, reconoció.

“Cómo se recupera esa confianza de ese tercio que no nos acompañó a pesar de que se hizo un trabajo sanitario excelente, es lo que hay que analizar. Esa tensión que se produce entre la macro y la micro creo que nuestro gobierno tiene que saldarla en función de las necesidades de los sectores populares. Eso genera tensiones con los sectores de poder dominante pero al Frente de Todos no lo votaron para que esté contento el FMI y los sectores de poder dominantes. Cuando gobernamos nosotros estos sectores están todo el tiempo horadando de los grandes medios de comunicación”, aseveró.

Además, analizó que “en el terreno estrictamente político participamos de un proceso electoral donde la oposición se siente muy cómoda que es el escenario de las comunicaciones y de las redes sociales, que para el peronismo no es el escenario habitual sino que es la calle, la movilización, el contacto personal, el casa por casa, el debate en las unidades básicas y eso no se dio producto de la pandemia porque tenemos la responsabilidad del Estado y el discurso que se bajó fue cuidarse y esta movilización popular tan imprescindible en el peronismo no estuvo”.

“El otro escenario tiene que ver con la construcción de las PASO, que fue una iniciativa del kirchnerismo, y la verdad es que la oposición la ha utilizado mucho mejor que nosotros. Esto pasó en todo el territorio nacional, no solo en Entre Ríos”, acotó. “No podría cuantificar si hubiera habido una interna en el Frente de Todos, hubiéramos tenido una mejor performance electoral, pero sí sé que es una herramienta más de construcción política que da mayor contención a algunos sectores que no se sienten representados por la propuesta que se construyó”, explicitó.

Por otra parte, descartó que hubiera faltado militancia como expresó el ex legislador Eduardo Jourdán y consideró que “se trabajó mucho, trabajaron mucho los candidatos, trabajo mucho el gobernador que se puso la campaña al hombro recorriendo cada ciudad y cada pueblo de la provincia. Desde lo político, a lo mejor, una contienda de PASO hubiera generado más movilidad, eso siempre es así, está probado históricamente que los procesos internos generan más movimiento, pero hubo una actividad muy intensa de la militancia”.

Finalmente, sobre lo ocurrido en Concordia dijo que “no es la primera vez que nos toca perder, la derrota no fue  tan significativa y Enrique Cresto fue el candidato a nivel personal más votado, segundo Frigerio y tercero Galimberti pero en la suma de los opositores nos sacó una pequeña diferencia que no tengo ninguna duda que vamos a recuperar hacia las generales de noviembre. En Concordia el Frente de todos va a ganar en noviembre, estoy absolutamente convencido”.