De ANÁLISIS
Durante casi dos horas, nadie del público se movió. Siguieron atentamente la palabra del reconocido periodista, preguntaron, cuestionaron la realidad, hicieron su catarsis, como ha venido sucediendo. Ernesto Tenembaum, como cronista de la realidad y también psicólogo, escuchó cada comentario, cada interrogante y trató de respoder. Cuando no tuvo respuesta, también lo dijo, sincerándose con su audiencia. Lo hizo en un salón colmado de punta a punta por personas de diferentes edades, que incluso hizo una extensa cola para subir al ascensor y llegar al octavo piso. Y hubo una característica: nunca, en las nueve charlas desarrolladas este año, hubo tantos dirigentes provenientes del justicialismo en el auditorio, aunque casi nadie de ellos preguntó, salvo el exsenador nacional Héctor Maya, que había llegado especialmente desde Gualeguaychú para escuchar la charla del periodista, a quien conocía de sus épocas en Página/12 o en Día D, con Jorge Lanata.
En un análisis cargado de reflexión y crítica, el periodista Ernesto Tenembaum afirmó que tanto a nivel local como global se está llevando a cabo "un experimento exótico que avanza triunfal e imparable". Estas declaraciones fueron parte de la presentación del libro “Milei, una historia del presente”, durante el cierre del Ciclo de Charlas Periodísticas 2024 organizado por Análisis, Canal 9 Litoral, hotel Mayorazgo y Radio Plaza. El encuentro se llevó a cabo ante más de 300 personas en el octavo piso del Hotel Howard Johnson Mayorazgo, ubicado en el Parque Urquiza de la ciudad de Paraná y con la moderación del periodista Antonio Tardelli (En el 2000 también, Radio Municipal).
En su exposición, Tenembaum se refirió a los recientes triunfos de gobiernos considerados de derecha, tanto en Argentina como en otras democracias occidentales, como un fenómeno inédito que desafía las dinámicas tradicionales de poder.
Con una mirada crítica sobre las paradojas de la democracia, el periodista exploró la sorprendente tendencia en la que sectores populares, históricamente asociados a la izquierda o sectores progresistas, están optando por votar a figuras como Donald Trump y Javier Milei, abrazando la promesa de que los ricos son quienes mejor pueden generar prosperidad, incluso a costa de la desigualdad.
Al inicio de su alocución, Tenembaum sostuvo: “La palabra experimento es una palabra clave. Es un experimento exótico que avanza triunfal e imparable, referido a lo que está pasando en la Argentina y en Estados Unidos. Nosotros estamos siendo parte de un experimento muy llamativo. Es decir, de repente pasa algo en algunas democracias del mundo donde ocurre algo rarísimo”. “De repente, empieza a ocurrir que los pobres votan por los ricos”, añadió.
“Resulta que por primera vez, o por lo menos con esta intensidad, la idea de que dejemos a los ricos gobernar, porque naturalmente los pueblos van a estar mejor, se transformó en una idea convincente para los pobres”, analizó el periodista.
Enseguida, señaló que una de las ideas más claras sobre este fenómeno la expresó el senador demócrata Randy Sanders (EE.UU.): “Él dice que estamos viviendo un periodo donde la gente está enojada. ¿Por qué está enojada? Porque es el periodo donde más riqueza se genera en la historia de la humanidad, y paralelamente, en Occidente estamos ante la primera generación que va a vivir peor que sus padres. Entonces, los padres están enojados porque a veces sus hijos no tienen el destino que tuvieron ellos, y los hijos están más enojados porque no entienden la importancia de salvar sus vidas. Ven una idea de esfuerzo sin construcción. Esa idea que la mayoría de nosotros hemos tenido de trabajar, ahorrar un poco, construirse una casita, además una familia, hoy es una idea muy dificultosa para los chicos”.
A renglón seguido, remarcó que la teoría del “derrame” no se efectiviza y que ello “genera enojo”. “Entonces, empieza la discusión de quién es el culpable de ese enojo. Y los ricos encontraron una forma de explicarlo. Encontraron en la democracia, en la política, esa historia de que se supone que el Estado está para destruir, porque vos estás mejor y el Estado no le distribuye nada”, puntualizó.
En otro tramo de su presentación, Tenembaum recordó una entrevista que le realizó al expresidente de Uruguay, Pepe Mujica, en 2001, cuando le consultó por las victorias de dirigentes progresistas en diferentes países. “Le pregunté a Mujica si la gente se está haciendo de izquierda de nuevo. Y él me dijo que no, que están enojados. Que votan en contra del que hay”, señaló.
Bajo esta perspectiva, el periodista evaluó que “si esto que estoy diciendo es así, la gente va a estar cada vez más enojada. Muy probablemente, ese enojo se exprese de otra manera”.
“No tengo ni idea hacia dónde puede ser esa ruptura, pero me da la impresión que la solución que están encontrando los pueblos, como los americanos o los argentinos, para expresar su enojo, no es la solución que va a reparar el dolor que tienen. Tal vez incluso le va a acentuar”, añadió.
Los logros de Milei, en siete años
Al referirse a su libro, Tenembaum dijo que siguió muy de cerca el fenómeno político del surgimiento de Milei, desde que comenzó a aparecer en algunos programas de radio de sus amigos liberales hasta el sorprendente salto a la pantalla chica, donde hizo subir el rating de muchos canales.
A modo de conclusión, remarcó que el ascenso al poder de Milei fue vertiginoso, a diferencia de otros dirigentes como Néstor Kirchner y Mauricio Macri, quienes necesitaron mucho tiempo para llegar a la presidencia del país. “La cuestión es que este hombre raro, discriminado, medio roto y solitario estaba bollando y, siete años después, llega a ser presidente de su país. Y no solamente eso, sino que además se transformó en una referencia política internacional. Este en siete años logra todo, sin partido político, sin nada. Es una cosa realmente rarísima”, completó.
Tardelli cerró la charla, Tenembaum se llevó todos los aplausos. Tomó unos segundos para observar esa despedida de la gente y acotó algo emocionado: "Solo quiero decir gracias por todo esto. Es muy lindo el poder hablar con la gente del interior del país, porque hay situaciones más humanas, con algo de ternura, a diferencia de lo que sucede en Buenos Aires. Y a mi me hace muy feliz todo esto. Muchas gracias, sinceramente". Y se cerró con un nuevo aplauso esta nueva edición del ciclo de charlas, que se viene produciendo desde los primeros años de la revista ANALISIS (en 1991) y seguirá en marzo próximo, con la disertación inicial de Hugo Alconada Mon, otro de los grandes periodistas de nuestro país.