Guastavino destacó que Bordet “va avanzando en las cuestiones en que debe avanzar, con políticas permanentes de intentar generar acuerdos para tomar decisiones en el consenso”.
Un proceso de compra de pañales dejó afuera a proveedores históricos, adjudicó a una empresa no inscripta y se quedó con un contrato estimado en US$450 millones.