“Si el productor quiere abrir una caja de ahorro no puede hacerlo, siendo obligado a abrir una cuenta corriente, con los consiguientes gastos de seguros personales, de propiedad y también de tarjeta de crédito, a pesar de no haberla solicitado”, apuntaron en la misiva, informó Uno.
Como ejemplo de esto, citaron el caso de la emergencia citrícola, donde ante una política activa del gobierno provincial de canalizar ayudas a través del Consejo Federal de Inversiones (CFI), la obligatoriedad del Bersa de realizarla a través de una cuenta corriente y no de una caja de ahorro, hace que no represente un paliativo para el productor.