El Consejo General de Educación contratará a docentes bajo el régimen de monotributistas con el fin de poner en marcha los centros de apoyo infantil en las escuelas primarias para evitar la repitencia y el abandono. El ingreso de los denominados docentes “comunitarios” no será a través de concurso, sino por acuerdos.
Desde AGMER salieron a cuestionar “la precariedad laboral” que implicaría poner en marcha un mecanismo de estas características.
Tras hace referencia al punto salarial, Gervasoni criticó que “no se convocaría a concurso, sino que serían convocados seguramente aquellos amigos del poder de turno”.
Según la información, quienes trabajen en este nuevo régimen no necesariamente deben ser docentes, lo cual para AGMER constituye “una gran irregularidad”.
“Trabajadores precarios, mano de obra barata (pagarán menos de un salario mínimo vital y móvil de 1.500 pesos), trabajadores objeto y sujeto de la clientela política, ya que para poder acceder a un trabajo de estas características no pasarán por un concurso que garantizaría transparencia, sino por maniobras políticas para favorecer a conocidos y amigos con los cuales se tienen compromisos”, criticaron.
La dirigente gremial anticipó que el sindicato pondrá el tema “en el tapete” cuando el gobierno los convoque al diálogo. Sostuvo que “hay que estar atentos” y advirtió que “hay una tendencia de aterrizar en las políticas de la década de los 90, caracterizada por la precariedad laboral.
“Pareciera ser que muchos de los políticos de turno que dicen gobernar esta provincia recibieron cursos acelerados de la época del menemato, pareciera ser que algunos son asesorados o guardan prácticas de la vida política de aquella época”, señaló en declaraciones a A^F.
En un comunicado titulado “¿Desde dónde se posiciona el Gobierno cuando piensa estas políticas?”, desde el gremio afirmaron que “pareciera ser que las problemáticas sociales en materia educativa provienen de un sector, se responsabiliza de ‘la crisis’ a sólo un sector. No se realiza un análisis minucioso de las implicancias sociales que trajeron aparejadas las políticas de ajuste continuas de los gobiernos de turno, de Busti, Montiel y Urribarri, acompañadas por supuesto por los gobiernos nacionales de Menem, la Alianza, Néstor y Cristina Kirchner”.
El gremio considera que se trata de “una visión acotada de los problemas sociales, visión positivizada de los conflictos.¡Todo se resolvería con maestros comunitarios! Se olvidan quienes gobiernan de las familias con trabajo precario, de la desocupación en Entre Ríos, de los salarios desinflados en contraposición con la inflación, de la pobreza estructural de más de 30 por ciento en el país”.
“Si un niño no aprende y/o aprehende, o si existen repitentes, ¿se debe a la responsabilidad de la escuela, de los docentes? Existen familias imposibilitadas de resolver las necesidades concretas de existencia (alimentación, vivienda, salud, trabajo, vestimenta, etc), ¿creerán solucionarles esos problemas a esas familias, contratándoles "maestros comunitarios"?”, se preguntaron desde AGMER Paraná.
Algunos datos para tener en cuenta: la desocupación existente, los servicios, la canasta básica que delimita la línea de pobreza y la canasta alimentaria que delimita la línea de indigencia, etc.; aumentaron. Proponen un salario de indigencia a los maestros ‘comunitarios’”.