En una de las tradicionales panaderías de Paraná, ubicado en Avenida Ramírez, el kilogramo de pan ya llegó a los 9 pesos.
No obstante, la gran mayoría de los comercios de la ciudad el precio todavía fluctúa entre 7,40 y 7,60 pesos; la situación es, al menos, preocupante tanto para los consumidores como para los panaderos.
Los dueños del comercio de calle Churruarín, en el corazón del barrio Tiro Federal, confirmaron a Uno que están consiguiendo “el 30 por ciento de la harina subsidiada”. El 70 por ciento restante lo pagan a precio de mercado. La bolsa de “harina terminada” les cuesta cerca de 110 pesos. A esto se le suman los aumentos en los alquileres de los locales que, en muchos casos llegan hasta 7.000 pesos.
Los propietarios aseguran que el pago de los sueldos y las cargas sociales también les generan fuertes gastos. “Ahora aumentó también la margarina y las grasas. Antes había subido el azúcar”, argumentó Dante Cauvet, actual presidente del Centro de Industriales Panaderos de Entre Ríos, para explicar el porqué de la suba del precio del alimento básico en la canasta de los argentinos.
En el interior
En el resto de la provincia la situación es similar: faltante de harina subsidiada, los costos que se elevan y el precio del pan que sube.
Los representantes más importantes de la industria entrerriana del pan se mostraron muy preocupados por la falta de reglas claras y llegaron hasta el gobierno provincial.
Los industriales trataron el tema con legisladores nacionales de la provincia: “Nos gestionaron una entrevista con Guillermo Moreno (secretario de Comercio de la Nación) pero nunca nos atendió”, detalló Cauvet, que fue hace unos años el presidente de los industriales a nivel país.
Oligopolio
El empresario explicó también que la misma situación se vive en todo el país “porque al 60 por ciento del negocio de los molinos lo manejan tres empresas (Cargill, Molinos Cañuelas y Lagomarcina)”.
Por ahora, lo que se avecina es un incremento más y luego creen que el precio se estacionará al menos por unos meses.
En una de las panaderías de calle Gualeguaychú explicaron que están manteniendo el valor del kilogramo (7,40 pesos) desde hace unos 25 días, pero no saben cómo seguirán.
Situación en Paraná
En un recorrido por las panaderías de Paraná se pueden encontrar diferentes precios.
Más allá de las especialidades y de los gustos, el kilogramo de pan más caro está en avenida Ramírez: 9 pesos.
Más cerca del microcentro, sobre Gualeguaychú, el costo del francés, varilla o “caserito” está en 7,40 pesos. Eso sí, el precio de la galleta grande sube 1 peso y se estaciona en 8,40 pesos.
De camino para el otro lado de la ciudad, en avenida Churruarín, el kilogramo de todos los tipos de pan, incluido el mignon (el más caro en todas las panaderías) se consigue a 7,60 pesos.