En el Parque Mitre, se vivió un partido con todos los condimentos entre Colegiales y Belgrano. El marcador cerró con un 3 a 2 a favor de los locales. Desde los primeros minutos los concordienses comenzaron presionando desde el medio campo, con gran movilidad de Cristian Piñeyro por izquierda; aunque la línea media de la visita se mostraba sólida con Franco Lozano, que se apoyaba en Leonardo Morales y Silvestre Taborda; que no permitían crear situaciones a los volantes de Colegiales.
A los 38’ de la primera etapa, en una jugada colectiva creada por los puntas más altos del equipo local, a través de Mariano Romero, que se conectó con Cristian Tarragona que teniendo dos opciones por sus costados, enganchó por adentro y encontró a Adrián Trinidad que remató de taco, desubicando al arquero de Belgrano que hasta el momento había sido merecedor de los aplausos del estadio.
Tras la apertura del marcador Colegiales cedió pequeños espacios, suficientes para que el Mondonguero genere una jugada en el área de Leandro Godoy cuando ya el cronometro marcaba dos minutos más del tiempo reglamentario. La pelota ingresó al arco e igualó el marcador, luego de una serie de rebotes el autor fue Alfredo Fleitas en contra.
En el complemento, ambos equipos salieron en busca de los tres puntos; pero la primera jugada de riesgo la concibió el equipo de Alejandro Carro a los 10’, y fue Darío Lover fue el que puso las cosas 2 a 1. Todo quedó igual cuando, Horacio Cáceres a los 25’ entró en soledad por detrás de toda la defensa de Colegiales tras un tiro desde la esquina y superó con un golpe de cabeza al arquero.
Desde esta parte del cotejo, fue Daniel Pedreira Kanter, encargado de impartir justicia, el que comenzó a complicarse con sus decisiones. El equipo local tuvo la posibilidad de ampliar el marcador a los 36 minutos cuando tras una falta sobre Barone, provocó que Pedreira marcara penal que un minuto más tarde Gustavo Vergara le atajaría a Tarragona.
El marcador seguía en igualdad, cuando un fuerte choque entre Lucas Godoy y el guardametas, dejó al uno golpeado con un corte en la cabeza. Por el tiempo perdido el juez marcó ocho minutos de adicional. En esos momentos, fue cuando el partido se puso brusco y la ansiedad les ganó a varios jugadores incluido el árbitro.
Casi 10 minutos sobre el tiempo reglamentario transcurrían cuando a un penal sobre Lucas Godoy, lo pateó Matías Barone para poner el agónico 3-2, consigna Uno.