Edgardo Brittes confesó vivir en un sueño tras su debut con gol por la Copa Libertadores de América. En el repechaje de ida, el paceño convirtió el tanto de la victoria de Real Potosí por 2 a 1 nada menos que ante Flamengo, el equipo más popular del fútbol brasileño.

“Uno no cae todavía. Es algo muy importante para mí hacerle un gol al Flamengo y por la Libertadores. Hace 20 días estaba tomando mates con mi familia”, dijo el delantero que quedó libre en Libertad de Sunchales y no tuvo chances deportivas en Patronato en la B Nacional. Sobre el conjunto brasileño, añadió: “Es un equipo muy grande, fue un partido muy importante y hacerle un gol es algo increíble”.

En diálogo con Maldición, será un día hermoso, que se emite por La Red, el paceño señaló que la última vez que habían jugado Real Potosí con Flamengo “habían empatado 2 a 2”. En ese sentido, confesó que lo vivido el miércoles “fue algo increíble porque es una ciudad montañosa, estamos en la altura y eran las tres de la tarde y la cancha ya estaba llena. La última vez que me pasó eso fue en una final con Patronato”.

Sobre su experiencia futbolística en Bolivia, el Indio explicó que “jugar en la altura es muy complicado, pensé que no era así. Si no estás acostumbrado a meter un pique de diez metros parece que hiciste una pasada de mil”; y añadió que notó eso en los jugadores de Flamengo que “pasaban y no volvían”.

Al referirse a la trascendental victoria ante uno de los equipos más importantes del continente, Brittes señaló que “la clave estuvo en estar tranquilos. Si bien la personalidad del boliviano es tranquila, uno tiene el temperamento argentino típico cuando vamos a jugar contra un equipo brasileño. Eso llevó a que podamos estar bien en la cancha y fue muy lindo”.

El partido del miércoles tuvo un condimento especial: enfrente estaba Ronaldinho, uno de los astros brasileños de los últimos tiempos. “Lo único que me llevé de Ronaldinho fue un caño”, bromeó el entrerriano, quien aclaró que el ex Barcelona de España y Milan de Italia “es un jugadorazo. Tenía mucha onda con los contrarios. El nuestro es un equipo humilde y al ver jugadores así los tratas bien, y el también se portó bien con nosotros”.

Sobre la revancha, a disputarse en Río de Janeiro el próximo martes, el delantero entrerriano señaló que el objetivo es llegar a la fase de grupos de la Libertadores. "Nos quedan 90 minutos. Sería muy importante avanzar", sostuvo en declaraciones reproducidas por Uno.