En diálogo con el programa A Quien Corresponda, que se emite por Radio De La Plaza, el vicepresidente de la entidad Amarilla, Miguel Reyes, manifestó que “es un club con principios e idiosincrasias propias, las cuales desde un principio se apoyaron en los valores fundamentales del rugby. Ya hace 30 años unos locos lindos tuvieron la idea de armar su propio club, lo formaron y hoy se llama Capibá”.
La institución se fundó en momentos difíciles del país, fue allá, un 10 de mayo de 1981 donde comenzó a forjarse una de las entidades más importantes del rugby de la provincia. Al respecto el dirigente manifestó: “La verdad es que fueron años difíciles en los comienzos, época de botas y escasa libertad de expresarse, pero el empuje de muchos hizo que hayamos llegado a los 30 años de vida”.
Reyes hizo un sucinto recorrido de Capi desde sus comienzos hasta la actualidad: “Los que fundaron el club, en su momento fueron desplazados de alguna manera del Colegio La Salle, en esos momentos la curia cambio y los que llegaron no compartían los valores del rugby”. Y agregó: “Así fue que surgió la idea de seguir jugando y así un grupo comenzó a darle forma a la institución”.
También añadió que “lógicamente que un primer momento no teníamos instalaciones donde entrenar, al comienzo contamos con la gentileza de Estudiantes y se practicaba en las instalaciones de El Plumazo, también supimos estar en el Aeroclub y pasamos por la cancha de Ministerio. Fue recién a comienzos de la década de 1990 que pudimos tener nuestro lugar, fue gracias a una donación de Amanda Mayor (luchadora incansabe y militante por los derechos humanos), se arrancó con tres hectáreas y allí comenzaron a formarse los primeros cimientos de la entidad. Con el correr de los años se pudieron comprar más tierras para después contar con el predio actual”.
No es común encontrar en cualquier lugar del país una institución que se haya fundado en plena dictadura. Capibá debe ser uno de los pocos clubes en la Argentina que vio la luz en ese triste período: “Los fundadores necesitaba pergeñar un lugar que los contuviese, querían contar con un especio donde se pudieran expresar los valores humanos que tiene el rugby y por sobre todas las cosas resaltar a la persona”.
Y Reyes aclaró: “En ese momento ya se comenzaba a palpar la declinación del proceso militar, en el club los jóvenes comenzaron a expresarse, a ver la realidad y no callarse nada, en esos momentos contamos con apellidos como los Nin, los Piérola y la incansable Amanda Mayor, afortunadamente todos nos apoyaron en la idea”.
El vicepresidente también se refirió al aspecto deportivo y contó que “en los primeros momentos de vida se jugaron algunos partidos amistosos, después comenzó la participación activa en torneos oficiales y también en los regionales. Hasta 2008 el club jugó el Regional del Litoral, pero después no estuvo exento del retroceso que vive el rugby provincial. De todas maneras este año los tomamos como el de la refundación y pudimos conformar el plantel superior, dos categorías juveniles, todas las infantiles y además contamos con todas las divisionales en el hockey sobre césped”.