La querella representada por Matilde Federik y Claudia Indelman, solicitó a la Sala Segunda de la Cámara del Crimen de Paraná, presidida por Marcela Badano e integrada por Marcela Davite y Raúl Herzovich, la pena de tres años y ocho meses de prisión e inhabilitación para conducir para Cristian Aguilar.
El ingeniero mecánico Villota brindó datos que podrían menguar la hipótesis del acusado por la muerte de Yamila Rueda, que dijo que no sabía que impactó contra un grupo de jóvenes sino que se llevó por delante un cartel con su Volskwagen Gol, aquella mañana del 18 de octubre de 2009, a las 6.30.
El único imputado en la causa está acusado por homicidio culposo, lesiones culposas y abandono de persona en grado de tentativa. Aguilar, en su declaración, aseguró que supo que atropelló a los chicos varias horas después, en la Comisaría Octava, cuando fue a hacer su exposición de lo ocurrido. Hasta ese momento sólo podía asegurar que chocó contra un cartel de señalización.
Recién allí, el policía que lo atendió lo puso en conocimiento de lo que había pasado en las inmediaciones del Acceso Norte, ya varias horas antes.
Villota, consultado por el fiscal Rafael Cotorruelo, afirmó que por la rotura del parabrisas no pudo haber sido un cartel, sino un “cuerpo humano”. Y ratificó: “Los golpes en los parabrisas son de los cuerpos”, publicó El once.
Pero el dato fundamental, que complica la situación de Aguilar, tiene que ver con los 30 metros que separaban a uno de los chicos de los otros, producto del arrastre del primero en el capot. Entonces: ¿cómo pudo desconocer el imputado que había embestido contra un grupo de jóvenes, cuando arrastró a uno de ellos 30 metros en la parte delantera del auto que conducía? La secuencia fue, según su exposición: primero el auto impacta a Yamila, luego golpea el cartel y termina por embestir a Adriel Miño.
(Foto: El Diario)