“La parte de residuos sólidos urbanos es lo que particularmente me gusta”, afirmó el profesional, quien habló de su interés en hacer funcionar como corresponde el sistema de separación de residuos. “Esto no lleva poco tiempo, es trabajo de todos los días; vamos a tratar de ir a las escuelas, poner este tema en el tapete y fomentarlo nuevamente. La idea es, primero, lograr que la planta empiece a funcionar mejor –comentó- y al final del largo proceso tratar de eliminar por completo los recolectores de basura y empezar a fomentar la separación en forma primaria, en casa”.
Vacaretti admitió que para lograr este último objetivo “tenemos que brindar numerosas situaciones para que el frentista tenga todas las comodidades y pueda sacar la basura cuando quiera, ya que la gente lo que no quiere es tener la basura en su casa. A partir de esto podemos empezar a colaborar con numerosas instituciones, porque hoy la basura es plata, es un negocio que no queremos dejar pasar”.
El ingeniero reconoció que actualmente falta infraestructura, capacitación para el personal, concientización, modernizar la planta, “pero sabemos adónde queremos llegar. Lo importante es que Crespo ya tiene esa concientización incorporada, lo único que hay que hacer es sacarla a flote nuevamente para empezar a trabajar”.
En los primeros días de gestión y en el marco de la puesta en marcha del proyecto, el funcionario comentó que se realizaron averiguaciones para incorporar una estrujadora de plástico e intentar un convenio con alguna empresa en el parque industrial para empezar a fabricar lomos de burro, juegos para parques y abastecernos a la ciudad con estos materiales.
Volver al cronograma
“Lo que queremos es volver al cronograma y cada vez vamos a ser más estrictos. La orden es recolectar orgánicos a la mañana e inorgánicos a la tarde, en toda la ciudad. Es la única forma para poder organizar todo”, afirmó el secretario de Servicios Públicos y Medio Ambiente.
“Lo único que hicimos fue desempolvar el cronograma que ya estaba y acomodarlo. No haremos nada que no esté inventado, solo que para incorporarlo hay que ir paso a paso, estar encima todos los días y poner un granito de arena para que funcione”, explicó el funcionario.
El desafío
Vacaretti no puede olvidar la grata impresión que le causaba viajar a Crespo cuando en sus años de estudiante visitaba a la familia de su amigo, el Ing. Ariel Robles. “Cuando yo venía a Crespo a pasear, a comer asado -comentó anecdóticamente- la ciudad era modelo en la separación de residuos. A mí me daba envidia venir acá y sin ser de Crespo también me acostumbré a separar.”
“Eso se ha perdido acá –lamentó- no sé por qué. Lo veo en el producto final que es el reciclado y el relleno. Iba casi todo a relleno, todo mezclado, por eso quiero volver al tema de la separación. Es empezar, hacer un trabajo de hormigas todos los días”.
Evidentemente, el funcionario, que conoció a una ciudad modelo en el país en el tema del reciclado de residuos, ahora se plantea el desafío de devolverle el prestigio y la jerarquía que supo ganar, publicó Paralelo 32