“Lo que debemos aclarar es que la ley tiene 55 artículos, pero el 3 y el 29 han sido famosos y criticados”, por ser los que se referían a la posibilidad de que grandes proyectos turísticos puedan abrir salas de juego. “Lo que se hizo fue fusionar el artículo 29, que expresaba que el control, la regulación y administración del juego lo tenía el IAFAS, con el artículo 3”.
“Es exactamente lo mismo, no hay variantes, lo que se marca como un gran logro establa planteado desde un principio”, aseveró en declaraciones al programa radial A quien corresponda (Radio de la Plaza).
“En la medida que no tengamos normas de turismo en Entre Ríos será difícil trabajar, porque nos manejamos por decretos, y esa manera es endeble”, continuó.
“En el 2002 y 2003 se abrieron muchas salas de juego, todas privadas y de maquinitas. El Estado es socio en las pérdidas, y el privado es socio en las ganancias”, describió. “Esto lleva a que hoy sólo dos no dan pérdidas”, reafirmó.
Finalmente, expresó: “No podemos permitir que se abran salas de juego en sí mismas, se plantea que tengan un fin multipropósito: que se instalen en ciudades donde hay explotación y desarrollo turístico, y que lleve al desarrollo local”. Es así que “el Estado va a marcar cuál es el proyecto que tendrá aprobación, en tanto esa instalación genere nuevos puestos de trabajos”.