Echagüe fue algo más que Recreativo, que no estuvo fino en su producción y que recostó y mucho imponer su ritmo. Sin tener un alto vuelo en su labor, los dirigidos por Marcelo González Vila aprovecharon la localía para quedarse con el tercer pleito de la serie.
El goleo y el desequilibrio que generó Andrés Horst fue la clave de una noche caliente. El alero marcó tendencias en el partido, en especial en los momentos más ajustados. El local fue quien estuvo casi toda la noche al frente en el marcador. Si bien nunca pudo despegarse por una buena ventaja, sí controló las acciones ante un Recreativo impreciso, que solo tuvo voluntad y sacrificio.
En la recta final, una buena racha goleadora de Guido Carboni le permitió a la visita pasar al frente 40 a 39. No obstante, el AEC respiró hondo y con Horst como el hombre más importante pudo retomar el mando y el control. Un parcial de 10 a 0 le permitió al local pasar a ganar 49 a 40.
A partir de ahí el dueño de casa se hizo fuerte y nunca más dejó el mando del pleito. Al margen de la presión defensiva que impuso la visita y que en cierta manera le puso incógnita al juego, Echagüe tuvo personalidad, cerró correctamente y logró el pase a la final.
La definición del Apertura arrancará el lunes. Será entre Echagüe y Olimpia. Los pibes del AEC tienen ventaja deportiva por haber finalizado primero en la fase regular, da cuenta El Diario.
Foto: El Diario.