El periodista de diario El Día de Gualeguaychú, Guillermo Navarro, quien participó de un viaje para conocer la planta de celulosa de la empresa Botnia en Finlandia, indicó que en ese país, las fábricas “funcionan sin ningún tipo de inconveniente para la población” y que “se desarrolla actividad turística alrededor de las papeleras, hay centros de turismo donde la gente se baña y pesca en los lagos”. En ese sentido, resaltó la necesidad de analizar el contexto en que las plantas trabajan allí, que es “muy desarrollado, con mucha tecnología y con un Estado muy transparente”. Además, afirmó que “aunque las empresas no traerían la tecnología totalmente libre de cloro porque es muy costosa, respecto a la que utilizarían en Fray Bentos se ponen muchos reparos porque en esta zona del mundo para controlar somos bastante bichos y solemos mirar para otro lado”, por lo cual “la discusión es cómo y quien controlará”.
Tras aclarar que “la experiencia vivida nada tiene que ver con que se esté a favor de la instalación de las papeleras”, Navarro dijo estar “muy contento de haber participado del viaje”. Al respecto, en declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda emitido por Radio del Plata Paraná, destacó que “lo importante para analizar es el contexto en el que están ubicadas las papeleras en Finlandia, ya que se trata de un país muy desarrollado, con mucha tecnología y con un Estado muy transparente”.
“En ese marco hay que analizar que tienen entre el 75 y el 80 por ciento del país cubierto de bosques, de los cuales la mitad pertenecen a empresarios o particulares que los explotan y el resto pertenece al Estado, lo que significa que es de todos y todos saben lo que se puede tocar, hasta dónde se puede y lo que no se debe utilizar. En ese contexto se desempeña la empresa Botnia que tiene cinco plantas de fabricación de pasta de celulosa ubicadas a la vera de los lagos más importantes del país y funcionan sin ningún tipo de inconveniente para la población”, detalló.
Asimismo, pese a que destacó que “toda industria contamina y las plantas de celulosa mucho más”, resaltó que “en Finlandia todo es normal aparentemente”. “No notamos nada raro, nos mostraron las plantas como si fuera un paisaje y, de hecho, se desarrolla actividad turística alrededor de las papeleras, hay centros de turismo donde la gente se baña y pesca en los lagos”, indicó. En tanto, agregó que “en una sola planta ubicada a 60 kilómetros de la capital de Finlandia, se notó que había un olor raro, como ácido, en el ambiente, y nos explicaron que era producto de un error de producción debido a un conflicto gremial con el personal”.
Además, resaltó que “aunque las empresas no traerían la tecnología totalmente libre de cloro porque es muy costosa, respecto a la que utilizarían en Fray Bentos se ponen muchos reparos porque todos sabemos que en esta zona del mundo a veces para controlar somos bastante bichos y solemos mirar para otro lado”. En ese sentido, dijo que “en Finlandia el cuidado del medio ambiente es algo sagrado y el Estado es muy cuidadoso al respecto”, por lo cual entendió que “por más que traigan toda la tecnología, la discusión es cómo y quien los controlará, porque tanto en Argentina como en Uruguay estamos acostumbrados a hacer las cosas así nomás”. Asimismo, diferenció que “los finlandeses toman agua potable de las napas y no de los lagos pero acá si estamos acostumbrados a extraer el agua de los ríos para luego potabilizarla”.
En tanto, aseguró que “ya hay una lucha instaurada en torno al tema y parece que todo lo que tenga que ver con las plantas de celulosa está mal” y en ese sentido, contó que días pasados, durante una visita que realizó a Gualeguaychú el representante de Botnia, Carlos Faroppa, fue declarado persona no grata. “Se ha entrado en una cacería de brujas y por eso hay que tener mucho cuidado en todo lo que se dice”, añadió.
Por último, aseveró que “se presentaron varias discusiones: en primer lugar todos creen que hubo un antes y un después de la marcha del 30 de abril, pero además se cree que la Asamblea Ciudadana Ambiental ha tomado demasiado vuelo y atribuciones por lo cual se le está yendo la representación para abajo, dado que ha tomado decisiones que no tienen que ver con lo que la gente quiere, como la determinación de pedir la expulsión del consulado de la República Oriental del Uruguay de Gualeguaychú”.