Después de un arranque con algunas dudas, el equipo de Carlos Bianchi se acomodó y marcó una clara superioridad sobre su rival. Con una formación alternativa, por su compromiso frente a Corinthians por Copa Libertadores, intentó sin éxito cortar un presente negativo en el campeonato local.
En la primera parte pudo haber abierto el marcador con un cabezazo de Leandro Somoza, que salió cerca, un mano a mano de Lautaro Acosta que detuvo Gerónimo Rulli y una salvada increíble del arquero ante un frentazo de Santiago Silva. La paridad en aquel entonces ya era injustificada.
En el complemento las cosas no cambiaron, pero la defensa de Boca volvió a evidenciar fallas groseras. A los 16 minutos, y tras una gran habilitación de Leonardo Jara, apareció Duvan Zapata para rematar y luego Maximiliano Núñez para corregir la trayectoria que se había modificado por la intervención de Agustín Orion.
El Virrey mandó a la cancha a Federico Bravo, Pablo Ledesma y Leandro Paredes -estos dos últimos en su regreso tras sendas lesiones- por Somoza, Gonzalo Escalante y Cristian Erbes -reapareció después de una rotura de mensicos-. Las tres modificaciones juntas, pero sin resultados positivos.
Los dirigidos por Mauricio Pellegrini también estuvieron flojos en defensa y se dedicaron a esperar para lastimar de contra, medio por el que pudieron haber estirado la diferencia. Los intentos del Xeneize en el cierre no alcanzaron para quebrar a Rulli y el festejo se quedó en La Plata.
En Boca, la mente está puesta en Corinthians y unos días más tarde estará en River. Por el lado de Estudiantes, la victoria fue un grito de guerra por cortar la racha sin festejos e intentar salir del fondo: ahora está último con Argentinos, pero el Bicho tiene un partido menos, señala TyC Sports.
Foto: Télam