La jueza Firpo irá a verlo al arzobispo Puíggari para mostrarle una carta del cura Ilarraz que serviría a su coartada

Exactamente a las 17.30 de este miércoles está previsto el encuentro entre la jueza subrogante Paola Firpo y el arzobispo Juan Puíggari, en la sede del Arzobispado. Hasta allí llegará la funcionaria judicial que lleva adelante la causa por graves abusos cometidos por el cura Justo Ilarraz y, precisamente, concurrirá para mostrarle una carta presentada por la defensa del sacerdote suspendido en sus funciones, ingresada en días recientes.

Según pudo saber ANÁLISIS DIGITAL, en la misiva firmada por el entonces sacerdote Juan Puíggari, en su carácter de prefecto mayor del Seminario de Paraná y que se habría enviado a Ilarraz entre 1994 y 1995, el actual arzobispo destacaría con los más variados elogios la tarea desempeñada por el cura abusador paranaense en su período al frente de los seminaristas de menor edad. Por ende, allí no formularía ningún cuestionamiento ni advertencia a su accionar, lo que Ilarraz entendió como una prueba importante para demostrar su noble tarea en el establecimiento religioso.

Cabe recordar que en semanas recientes, el abogado defensor Juan Angel Fornerón, también hizo incorporar al expediente algunas cartas enviadas por ex seminaristas al propio Ilarraz, entre los cuales se encontrarían algunos de los jóvenes abusados por el cura, cuya edad, en ese entonces, oscilaba entre 13 y 15 años.

La jugarreta de Ilarraz volvería a apuntar a la cùpula del Arzobispado de Paraná, lo que no deja de sorprender como estrategia. Cabe recordar que cuando declaró la semana pasada, de alguna manera descalificó lo declarado por escrito por el cardenal Estanislao Esteban Karlic, cuando éste indicó que Ilarraz le había pedido perdón por los abusos cometidos y que se arrepentía de los hechos. Ilarraz dijo que Karlic lo interpretó erróneamente y que no fue así. Cabe recordar que Puíggari, siendo prefecto del Seminario Mayor, fue el primero que recepcionó la denuncia de una de las víctimas e incluso lo llevó ante monseñor Karlic para que le contara de los abusos cometidos por Ilarraz a principios de los '90, tras lo cual se inició el sumario diocesano.

Foto: gentileza de Cuestión entrerriana.

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