Es indudable que Sebastián Uranga es una de las apuestas fuertes que tiene Sionista para el plantel profesional que afrontará la próxima Liga Nacional de Básquet 2014/15. Es oriundo de Venado Tuerto, Santa Fe, pero sus raíces y vinculación con Paraná son innegables. Es nada más y nada menos que hijo del reconocido Sebastián Uranga, uno de los grandes exponentes del básquet de la provincia y del país.

Seba sabe que es un gran desafío integrar la el plantel paranaense en la elite y en sus palabras refleja las ganas de demostrar y colaborar con el buen funcionamiento del equipo y el logro de los objetivos. Además, por supuesto, de su superación en lo individual.

—¿Cuáles son tus expectativas?
—Lo más importante es poder brindarme al máximo para el equipo. Poder crecer como jugador y con el correr de la pretemporada ir conociendo a los compañeros y así saber cuál será nuestro potencial y explotarlo al máximo. Estoy muy bien mentalmente para prepararme bien física y basquetbolisticamente para afrontar esta pretemporada. Trabajando de buena forma cuando inicie la temporada todos estaremos en el mejor nivel.

—¿Cómo llegás físicamente teniendo en cuenta los meses que tuviste fuera de las canchas por lesión?
—A un jugador le gusta siempre estar dispuesto para jugar. Pero de la lesión aprendí mucho. Especialmente a valorar ciertas cosas y a madurar como jugador. Obviamente no hubiese querido sufrirla, pero saque cosas positivas de la misma. Por ejemplo a corregir ciertos aspectos y a no darle mayor preocupación a otras. De la lesión en la pierna estoy bien, sin dolor y en mi mejor momento para dar al máximo de mis posibilidades. Durante este tiempo voy a dar lo mejor de mí para llegar bien al inicio de la Liga.

—¿Cómo se dio la llegada a Sionista y qué motivos te llevaron a elegir este club?
—Hablé con Seba (Svetliza) y me gusto la posibilidad de venir a Sionista. Conozco su metodología de trabajo. Hace dos temporadas atrás estuve en Echagüe y ya los conocía y la ciudad también. Además la opción deportiva está muy buena y estoy muy contento de volver a Paraná.

—¿Otro aspecto positivo, además de ya conocer Paraná, puede ser que queda cerca de casa y los afectos?
—Sí, soy santafesino y la familia de mi papá es toda de Entre Ríos. Me siento muy feliz porque es una ciudad que conozco muy bien, tengo muchos afectos en Paraná. Por eso cuando me enteré de la posibilidad de venir a Sionista no lo dudé. Estoy con muchas ganas de empezar a trabajar y que salgan bien las cosas.

—¿Cuáles son tus objetivos a nivel personal y grupal en esta nueva temporada de Liga Nacional?
—La primera meta es desde lo deportivo y grupal. Como equipo poder llegar lo más alto posible. Veremos durante el torneo cuál es el techo del conjunto. En cuanto a mi objetivo es poder arrancar bien la pretemporada y poder hacerla al ciento por ciento. Necesito ir poniéndome a punto desde lo físico por el tiempo prolongado inactivo por la lesión. Diez meses estuve sin actividad por la operación de la rodilla y por eso necesito hacer una muy buena pretemporada para llegar a punto para el comienzo de la temporada. Ese es mi primer objetivo, siempre con la mirada puesta en poder ayudar al equipo.

Prensa Sionista