Los productos de alto valor nutricional se distribuirán en las dependencias donde se brinda servicio de alimentación como los jardines maternales, la residencia Teresa de Calcuta, así como también para tener como herramienta en caso de emergencias, explicó el secretario de Desarrollo Social paranaense, Fernando Báez.
El convenio entre la UNL y el municipio tiene antecedentes en experiencias de idénticas características que desde el área de Extensión de la universidad se han realizado con la Municipalidad de Santa Fe, también en articulación con Desarrollo Social de la provincia de Santa Fe y otras localidades como Concordia, Reconquista, Funes y Carcarañá, entre otras.
“En todos los casos la propuesta es similar, se firma un convenio, por un lado la provisión de alimentos de acuerdo a las necesidades y requerimientos de las comunas y por otro lado las capacitaciones en territorio”, especificó Malisani.
La producción de la Planta de Alimentos Nutritivos está especialmente dedicada a alimentos deshidratados realizados de acuerdo a fórmulas científicamente desarrolladas por investigadores. Y si bien, aclaró Malisani, “no tienen carnes están enriquecidos con proteínas y vitaminas de manera tal de asegurar las kilocalorías de una de las comidas del día”.
La carta de alimentación contiene, en principio, cuatro platos que vienen en sobres y apuntan a alimentos de tipo masivos. Comidas que la gente consume habitualmente en cualquier estrato social.
Hay tres tipos de guisos, de arroz, fideos y lentejas y dos comidas “menos estacionales”: arroz a los cuatro quesos y arroz primavera.
“No necesitan nada más que agua y tiempo de cocción, si quien lo prepara puede agregar algo más, lo hace, pero no lo necesita. No tiene agregados de sal porque la Organización Mundial de Salud aconseja utilizar la menor cantidad de sal posible”, indicó Malisani.
El sobre de alimento, es decir, el plato de comida para los chicos tiene un costo que oscila en los 2 pesos.
“Tiene 180 días de vida útil, no necesitan cadena de frío, solamente estar guardado en un ambiente seco”, detalló la docente y remarcó su fácil preparación y la utilización de productos de “alta calidad”, remarcó.
“El guiso tienen todo tipo de verduras, cebolla, pimiento, zanahoria, batata, puerro. Contiene proteínas vegetales y animales. Para preparar un sobre, alcanza con poner dos veces la medida de agua de lo que sería la mezcla, dejar que el agua hierva, introducir la mezcla y bajar el fuego al mínimo. El arroz se cocina entre 15 y 18 minutos, el guiso de fideos en 12 minutos y el de lentejas en 40 minutos”.
La provisión de alimentos comenzaría a desarrollarse en el mes de junio. “Para nosotros, desde el área social, esto es muy importante no solamente por la respuesta nutricional sino también por los alcances que tiene el programa en cuanto a fortalecer la vida comunitaria, como la recuperación de habilidades para la preparación de alimentos en el seno de la familia. Tiene muchas implicancias que exceden simplemente un programa meramente alimentario”, destacó Báez a El Diario.