Los cambios en las retenciones fueron una de las promesas de campaña de Macri, que en sus primeros días de gestión apuró el paso para cumplir un compromiso clave de su agenda económica, ya que por esa vía busca alentar la liquidación de unos 8.000 millones de dólares en granos y el ingreso de dólares al Banco Central.
Tras remarcar que “el país no sale adelante sin el campo”, Macri les hizo dos pedidos a los productores. “Ustedes tiene que poner su parte, que es lograr que exportemos menos cereales. Tenemos que dejar de ser el granero del mundo para ser el supermercado del mundo”, sostuvo.
En ese marco, el presidente dijo que la baja de las retenciones será compensada con “más impuestos”. “Hay que pagar los impuestos porque ahora los vamos a cuidar y administrar bien. Si hay más ganancias, hay que pagar más impuestos”, afirmó.
“Vamos poner en marcha el mayor plan de infraestructura sin corrupción. Las obras van a valer lo que valen y se van a terminar en tiempo y forma”, indicó.
El presidente estuvo rodeado por el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; el líder sindical del sector agropecuario Gerónimo Momo Venegas; el dirigente rural Alfredo De Angeli; y el senador peronista Carlos Reutemann.
Esta tarde, Macri participará del cierre de la conferencia de la Unión Industrial Argentina (UIA), junto al titular de la entidad, Adrián Kaufman, que bajo el lema “la Argentina productiva para la próxima década” se realiza en el Salón Blanco del Complejo Golden Center de Parque Norte.