“Lo fundamental es el uso de botas y guantes en las zonas más vulnerables como parte de las medidas de prevención”, sostuvo Saavedra. Asimismo, indicó que estuvo en el lugar junto a un equipo de profesionales del Ministerio de Salud, y que observaron que “es indispensable llevar pautas claras de prevención porque la gente tiene que seguir realizando las actividades normalmente”, y aclaró que “tomando las medidas de prevención se puede trabajar sin mayores riesgos”.
No obstante, señaló que “es preciso mantenerse atento a cualquier síntoma para consultar en forma inmediata. Cuanto antes se consulte a un centro de salud u hospital, mejor será el tratamiento médico”.
El parte técnico del Ministerio de Salud, a partir de la implementación de la Sala de Contingencia para analizar la situación por el crecimiento del río en la zona costera e islas, detalla que son 16 los casos notificados de síndrome febril inespecífico que están en estudio y comprende enfermedades como hantavirus, leptospirosis, dengue y encefalitis de San Luis.
Dos muertos
Desde la cartera sanitaria provincial se informó que a la fecha la Dirección de Epidemiología ha recibido la confirmación de cuatro casos de los cuales dos corresponden a leptospirosis y dos a hantavirus. Las personas afectadas son, principalmente, adultos de sexo masculino, dedicados a actividades rurales y de pesca en la zona costera y de islas
Además, se detalló que los dos pacientes confirmados de leptospirosis recibieron tratamiento y se encuentran con buena evolución. En tanto que los dos pacientes confirmados para hantavirus fallecieron.
El primer caso se dio con el fallecimiento, en la ciudad de Rosario el 18 de abril, de un puestero que presentó un síndrome pulmonar por dicha patología. La segunda muerte por hantavirus sucedió en la ciudad de Victoria.
Por este motivo, las acciones en terreno que se realizan están siendo coordinadas en forma conjunta entre las carteras sanitarias de ambas provincias.
Actividades realizadas
Para hacer frente a la contingencia provocada por la crecida del río Paraná, fundamentalmente en la zona costera y de islas de Victoria, se implementó la Sala de Situación de contingencia y se envió el protocolo -procedimientos médicos que se deben cumplir- para la atención y detección oportuna de personas afectadas por cualquier síntoma de enfermedad producto de las zoonosis que aparecen con las inundaciones. Se trata fundamentalmente de la prevención de enfermedades tales como leptospirosis, hantavirus, dengue, hepatitis A, diarreas y encefalitis de San Luis.
Asimismo, personal de la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud, Defensa Civil, División de Delitos Rurales de la Policía, del Hospital Fermín Salaberry y del municipio de Victoria realizaron, junto a los medios de comunicación, un rastrillaje de las zonas afectadas. Por otra parte, se concretó el operativo con vacunadores, enfermeros y personal de Prefectura Naval Argentina en la zona costera, zona de islas, Rincón del Doll y Rincón del Nogoyá, realizando control de carné y completando esquemas de vacunación, y profilaxis con medicamentos específicos.
Se entregaron pastillas potabilizadoras de agua, se aplicaron vacunas Doble adultos y Hepatitis A, medicamentos como Amoxicilina y Doxicilina, repelentes, lavandina, alcohol en gel, folletería informativa en torno a las zoonosis: leptospirosis, dengue y hantavirus, y se brindaron charlas a la comunidad, y fundamentalmente encuentros con docentes y pobladores de la zona de isla Charigüe
El eje del trabajo se centró en hacer un reconocimiento previo de las zonas afectadas con el objeto de tomar las medidas de control necesarias. El Ministerio de Salud, a través de la Dirección de Relaciones Institucionales y Comunicación, colaboró en la provisión de material de divulgación sobre dengue, hantavirus, leptospirosis, hepatitis, diarreas y otras patologías de riesgo ante inundaciones.
Recomendaciones a la comunidad
Ventilar bien los ambientes, desinfectar con lavandina (utilizar una taza del producto por balde) usando como protección guantes y botas de goma o en su defecto bolsas de nylon.
Nunca dejar de cubrir manos y pies para evitar el contagio con cualquier agente infeccioso.
Limpiar el domicilio y alrededores eliminando: basura, desechos orgánicos e inorgánicos, insectos y cualquier material potencialmente contaminante.
Eliminar todos los posibles criaderos de mosquitos.
El municipio o Junta de Gobierno deberá hacerse cargo del desmalezado de lugares públicos o abandonados así como también del desratizado y la recolección ordenada de los residuos.
Garantizar el consumo de agua segura. En caso de sospechar impurezas en el agua de consumo potabilizarla: hervir durante 5 minutos antes de consumirla o añadir 2 gotas de lavandina por litro de agua, o utilizar pastillas potabilizadoras.
Aconsejar que tanto niños como adultos no tomen contacto con las aguas del río, aguas estancadas ni zonas húmedas como el barro.
Evitar actividades de recreación y/o pesca en esas zonas de riesgo (aguas estancadas, contaminadas y/o con alta población de roedores).
No permitir que los niños manipulen roedores muertos.
Estar alerta y consultar en forma inmediata al médico en caso de presentar: fiebre, dolores musculares (mialgias), diarrea, vómitos, erupciones en la piel, síntomas respiratorios, picaduras de insectos -arácnidos- ofidios o contactos con roedores.
Ante la presencia de un caso sospechoso notificar de forma inmediata al referente del Nodo Epidemiológico, o a la Dirección de Epidemiología (Tel/Fax: 0343-4209652- 4840521). Las enfermedades que se encuadran como Síndromes Febriles Inespecíficos son: leptospirosis, hantavirus, ETA, dengue, encefalitis por virus de San Luis o West Nile, hepatitis A, diarrea, accidente por ofidios o arácnidos.