El dirigente recordó que la demolición no debió realizarse porque está vigente un amparo judicial presentado por el gremio y los trabajadores del Borda. "No pueden llevar adelante el negocio inmobiliario si no lo acompañan con la fuerza de la Infantería que nos reprimió", enfatizó Matassa, quien fue uno de los sindicalistas que estuvo en el Borda la mañana en que se desató la violencia de la Policía Metropolitana.
Varias entidades adhirieron a la movilización. Los docentes porteños pararon y los metrodelegados levantaron los molinetes hasta el mediodía. También estuvieron presentes gremios de prensa, las Madres de Plaza de Mayo y el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, publicó Página/12.