Desde el salto inicial se jugó con mucha intensidad y efectividad de parte de ambos equipos. La prueba estuvo que en seis minutos y medio igualaban en 14 tantos. En ese tramo se destacó el trabajo ofensivo de Juan Manuel Locatelli (8 puntos) en la visita y de Terrel Taylor en el local (7). En el resto del cuarto no cambió demasiado el panorama, pero con el ingreso de Alejandro Zilli (8) y buenas defensas los paranaenses hicieron la diferencia (22 a 18).

Con mucha concentración defensiva y aprovechando al máximo las ocasiones en ataque Sionista estiró a nueve (28 a 37). Matías Sandes, con ocho unidades, se transformó en el principal factor de desequilibrio, en el trámite del partido eran superiores los de Svetliza y no permitieron que los de Santander consiguieran un juego fluido. El muy buen andar de los visitantes hizo que el DT local solicitará varios minutos para intentar revertir la historia. Hasta los 10 puntos que sacó Sioni parecían poco comparando con lo que se observó en la cancha (43 a 33), pero un triple de Nicolás Laprovittola sobre la chicharra del cierre del primer tiempo le brindó un poco de alivio a los dueños de casa (43-36).

En los primeros minutos del complemento Sionista no aflojó y se fue a 11 (51-40). Sin embargo un par de distracciones defensivas y consecutivas permitieron que Adrián Boccia logrará dos robos seguidos que terminaron en dobles y pusieron a tiro a su equipo (51-46). Era el mejor momento de Lanús que achicó a la mínima (51-50). Dos apariciones de Daniel Hure le otorgaron un poco de aire a los visitantes, ya que habían decaído en su rendimiento. El tercer cuarto se diluyó con paridad en todos los aspectos, aunque con un mejor cierre de Sionista que se fue en ganancia por siete (61-54).

En el último cuarto la emotividad siguió presente. Al igual que en el primer compromiso sintieron el esfuerzo físico y los errores se sucedieron. El bajo goleo estuvo a la orden del día y promediando el chico Sionista triunfaba por ocho (69-61). Lanús intentó la arremetida final, pero Sionista no mermó en defensa y con dos bombas de tres de Federico Ferrini cerró el pleito a su favor.