En el estadio Pedro Mutio, Atlético Paraná goleó por 6-2 a su homónimo de Hernandarias en un choque válido por la tercera fecha del Torneo del Interior en la Zona 25. El Decano fue práctico y efectivo consumada una abultada victoria que le permite mirar con más optimismo su futuro en el grupo. Los goles del Rojiblanco fueron obra de Antonio Todoro, Ariel González (2), José Mancuello de penal, Cristian Murgado y Darío Zabala, mientras que para el Diabe descontaron Fabricio Omarini y Marcelo Banega. Fueron expulsados Gustavo Romero en el local y Martín Isla por la visita.
En la mañana de barrio San Martín, Atlético Paraná comenzó a consumar una histórica goleada en los primeros minutos del partido. Durante ese lapso, los dirigidos por Roberto Ayala dominaban ampliamente las acciones del juego con una defensa sólida, un mediocampo de juego atildado y dos delanteros temibles en la zona de fuego. Cuando la pelota la manejaba Antonio Todoro, todo hacía presumir que el gol rondaría el arco custodiado por Sandro Núñez. Es que el Tony recibía sin marcas por momentos y se asociaba con Gustavo Romero más el aporte de Daniel Barcos. En cambio, el Diabe se caracterizaba por su juego aguerrido pero nunca funcionaba en conjunto. Tal es así, que los delanteros Omarini y Martínez siempre dependían de un pelotazo que los encontrara bien ubicados.
Ese estudio entre los rivales duró hasta los 13’ cuando Todoro encontró en el área un pase de Chinero que antes había recibido la habilitación de Gustavo Romero. Un fino toque del ex Atlético María Grande ponía en ventaja al dueño de casa. Era justicia en el marcador. Pero a los 17’, luego de un tiro libre de Fernando Sánchez, Fabricio Omarini rozó el balón y descolocó a Viñas para establecer el transitorio empate. El descuido de la última línea rojiblanca costaba caro. Desde ese momento el Azul pasaba a comandar las acciones con más despliegue que fútbol.
De todos modos, el local siguió buscando, esta vez de manera desordenada y equivocando los caminos, pero igualmente genera zozobra sobre la valla custodiada por Núñez. Sobre los 22’, el enésimo centro al área del Diabe encontró solo frente al arco al Neno que de media vuelta estampó el 2-1 parcial. De nuevo se instalaba la calma en el banco de suplentes local.
Complemento
En la segunda parte se modificó gran parte de la historia, ya que el dueño de casa cedió el balón y el terreno al rival para que hiciera el lógico desgaste. El plan que pergeñaban los conducidos por Roberto Ayala era aprovechar el contragolpe. Totalmente acertada la idea, puesto que la visita siempre chocaba con la férrea defensa local que rechazaba cada uno de los intentos del elenco de Paraná Campaña.
Con tranquilidad y paciencia, el Decano –no disimula ciertas falencias en la contención en el medio y ciertas desinteligencias en el fondo- sentenció la historia a su favor con un penal que cambió por gol Mancuello, un golazo de Murgado de larga distancia, un precioso tiro libre de Zabala y el segundo grito del Neno González. En ese lapso descontó Banega para Hernandarias.
Queda en deuda en materia futbolística, pero el Decano se puede ilusionar con el pasaje a una nueva instancia. Por su parte, con pocas esperanzas de clasificar, peleará en las últimas por el honor y su buen nombre.