Este jueves 11 de diciembre se celebra en todo el país el Día Nacional del Tango, una fecha instaurada oficialmente en 1977 con el fin de homenajear y preservar uno de los géneros musicales más representativos de la identidad argentina. La conmemoración recuerda los nacimientos de dos figuras fundamentales, el cantor y compositor Carlos Gardel y el compositor, violinista, arreglador y director Julio de Caro.
La jornada propone promover la valoración del tango como parte constitutiva de la historia del país. Según se recuerda, la iniciativa original fue presentada en 1965 por Ben Molar, quien impulsó la idea de contar con un día específico para reconocer el impacto del género. Tras doce años de gestiones, el proyecto fue aprobado mediante decretos en el ámbito municipal y nacional, lo que permitió establecer un marco institucional para su celebración anual. Desde entonces, cada 11 de diciembre se convirtió en un día para destacar la vigencia del tango y la influencia que continúa ejerciendo en diferentes generaciones de músicos, bailarines y públicos.
La celebración se enmarca también en un reconocimiento internacional que llegó décadas más tarde. En 2009, la Unesco declaró al tango como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, una distinción que subraya su relevancia en Argentina y en múltiples países donde el género se interpreta, enseña y transmite. Ese reconocimiento implica un compromiso con su preservación y con la promoción de prácticas que garanticen su continuidad.


