El dirigente relacionado históricamente al básquet del Atlético Echagüe Club se refirió a la continuidad de la institución enlazada con la disciplina. El Negro se encuentra sin jugar desde marzo y su participación dentro de las categorías nacionales lleva ya 37 temporadas.

Corrían los primeros días de marzo y el Atlético Echagüe Club había entrado en un buen momento basquetbolístico. Bajo la conducción de Oscar Bonell, había logrado hacer de su casa nuevamente un guarida fuerte y cuando iba de visitante, pese a no obtener los resultados merecidos, lograba dar pelea en cada juego.

Con esas características, el ánimo era bueno y las chances de dar pelea iban en crecimiento, sin embarco el coronavirus (covid-19) cercenó toda posibilidad de seguir dando pelea en los primeros planos nacionales.

Así lo entendió Marcelo Casaretto, actualmente diputado nacional, pero históricamente dirigente ligado al básquetbol del equipo paranaense, realizó declaraciones a El Diario respecto al momento que atravesaba la institución hasta ese momento.

“Nosotros queríamos ser campeones y ascender, pero a raíz de la determinación de la CABB (Confederación Argentina de Básquet) y la AdC (Asociación de Clubes) respecto a la finalización temprana del certamen, no pudimos hacerlo. Lamentablemente todos los torneos quedaron sin resolución. Hasta ese entonces, estábamos muy bien”, comenzó diciendo.

El dirigente reveló que la institución permanece cerrada desde ese entonces y la situación es difícil y precaria, con los empleados cobrando sus sueldos de forma parcial. El esquema organizativo del AEC tiene separado al club del básquet profesional, por lo que la negociación con los jugadores, cuerpo técnico y otros integrantes debió darse de forma paralela: “Tuvimos que renegociar acuerdos con jugadores, cuerpo técnico y staff, con quita salarial teniendo en cuenta los meses que faltaban para terminar el campeonato. Acordamos pagarles esos convenios en cuotas, que actualmente estamos saldando. En definitiva, estamos cerrando los compromisos de la temporada anterior”, dijo.

La planificación hacia el futuro parece dificultosa teniendo en cuenta que el retorno del deporte aún no está definido, sin embargo fue tajante respecto al destino de Echagüe: “En condiciones normales, una vez que la actividad se restablezca, Echagüe seguirá jugando tal como lo hizo siempre desde hace 36 temporadas, junto con Atenas de Córdoba”.

Casaretto admitió que aún no han avanzado en contrataciones de cara a una próxima competencia, ya que en primer término desea saber cuándo y cómo volverá a disputarse la Liga Argentina: “Estamos esperando definiciones que nos trascienden a nosotros” indicó el dirigente que también aseveró que deben esperar las decisiones de nivel nacional.

Luego analizó diversos escenarios de la posible vuelta del básquet. Dijo saber que hay clubes que acordaron de palabra algunas contrataciones futuras, aunque también indicó que no puede hacer eso sin tener en cuenta que no sabe cuánto durará el torneo, ni cuándo comenzará.

Además, dijo que el retorno de la actividad es difícil si se tiene en cuenta que el básquet de la Liga Argentina no recibe ingresos de televisación como la Liga Nacional y que volver sin público podría ser contraproducente. “Si vuelve sin público no tendríamos recaudación, por lo que se nos haría todo muy cuesta arriba”, dijo.

“Los clubes que están cerrando contratos son los que tienen un empresario atrás, con muchos fondos propios o un grupo dirigencial que aporte sus propios recursos. No obstante, las instituciones que ya están cerrando contratos, están llamando a jugadores de otras categorías (...) Esto habla a las claras de las bajas existentes en los presupuestos. Es una realidad que nos impactará a todos cuando tengamos que cerrar contratos. Naturalmente, el presupuesto será muy inferior a los que existían antes. Desde nuestra parte, armaremos un equipo humilde. Seguramente buscaremos muchos jugadores de la zona, para darles una oportunidad. También, nos ha pasado que hemos llamado en algunas oportunidades a jugadores de la ciudad y la provincia y terminan optando por irse a otro lado. No es solamente la opción de uno. A veces, hay jugadores que por una diferencia casi insignificante optan por irse a otros lugares. El profesionalismo es así”, concluyó.