River consiguió este jueves ante Nacional de Uruguay un trabajado, pero valioso triunfo por 2-0 en el encuentro de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores de América. El conjunto de Marcelo Gallardo, mermado por el Coronavirus de Enzo Pérez, mostró la sorpresa de contar con Fabrizio Angileri y Jorge Carrascal de arranque, relegando a Javier Pinola y Milton Casco.

Al Millonario le costó demostrar un dominio claro. Incluso lo amenazó primero Gonzalo Bergessio, aunque enseguida respondió Rafael Santos Borré. A los 38 minutos del primer tiempo llegó la polémica, cuando el juez cobró un muy discutible penal de Agustín Oliveros sobre Matías Suárez. Inentendiblemente, ni siquiera llegó la duda desde el VAR. Pero Borré pateó el penal anunciado y al medio, y se lo atajó Sergio Rochet sin demasiado esfuerzo.

En la última del período convirtió el local, pero Suárez había partido adelantado y Andrés Rojas debió apelar al VAR para notar que no estaba habilitado. Al descanso en cero.

El complemento no contó con mucha acción, pero River logró salir airoso ante un rival sin resto futbolístico: nunca pudo retomar el buen ritmo que había impuesto en la etapa anterior. Rochet volvió a frustrar a Borré en la primera, después también tuvo una buena Suárez y, finalmente, Mathías Laborda sí cometió un penal inapelable con una mano ante una irrupción de Nicolás De la Cruz. A los 21 minutos, Gonzalo Montiel lo ejecutó a la izquierda del arquero y le abrió el arco al anfitrión.

En el quinto minuto de descuento, Suárez habilitó desde la izquierda al ingresado Bruno Zuculini para que éste ampliara de cabeza, en una jugada convalidada tras otros varios minutos de VAR.

Al final, River cosechó una buena ventaja que lo hará ir con gran optimismo a Uruguay para el desquite del próximo jueves.