Diego Schwartzman se despidió sorpresivamente este jueves del Abierto de Australia al perder este miércoles ante el local Christopher O'Connell, quien participa del primer Grand Slam de tenis de la temporada gracias a una invitación especial.

El tenista porteño, número 13 del ránking mundial, era uno de los dos representantes argentinos que quedaban en carrera en Melbourne. El restante era el juvenil platense Sebastián Báez, quien en su debut en un certamen de este tipo presentó una férrea resistencia antes de caer en cuatro sets ante al griego Stéfanos Tsitsipas.

Schwartzman no había tenido inconvenientes en dar su primer paso en el certamen australiano, con un resultado positivo ante el serbio Filip Krajinovic por 6-3, 6-4 y 7-5, pese a que aparecieron algunas dudas en el tercer set, ya que sintió una molestia en el muslo derecho que puso en duda su continuidad.

Finalmente, Peque se repuso y selló la victoria, aunque este miércoles admitió que no llegó en buenas condiciones al segundo partido frente al tenista local O'Connell, de 27 años y 175° en el ranking ATP, quien venía de eliminar en su debut al francés Hugo Gastón por 7-6 (7-4), 6-0, 4-6 y 6-1.

El argentino, claramente, estuvo lejos de su mejor nivel, ante un rival motivado, que no le permitió entrar en partido, principalmente después de la definición del primer set, y que logró una de las victorias más importantes de su carrera, sino la más relevante, con parciales de 7-6 (8-6), 6-4 y 6-4, tras tres horas y siete minutos de juego en el Court 3.

"Lo vi jugar varias veces y me gusta mucho su estilo de juego. Tiene muchas virtudes pero si tuviera que quedarme con algo sería con ese revés a una mano que tiene", había elogiado Schwartzman en la previa del partido a su rival, que esta vez capitalizó al máximo los momentos favorables del encuentro y no le tembló el pulso para sellar la victoria, cuando fue necesario.

Lamentablemente, Schwartzman no logró reponerse de los "muchos dolores" con los que terminó en su debut en el torneo.

“La noche de ayer fue muy complicada a la hora de preparar el partido porque tenía muchos dolores”, confió tras la caída.

El argentino mejor rankeado concluyó: “Esta mañana he tenido mucho amor propio por decidir jugar el partido. El primer set fue un duro golpe por todo el esfuerzo y luego él jugó mucho major”.

Sebastián Báez cumplió en su estreno

Báez, el último argentino que quedaba en carrera en Melbourne, mantuvo una dura batalla con Tsitsipas, número cuatro del mundo, aunque el griego terminó por imponer su jerarquía y experiencia en este tipo de torneos, ante un rival debutante.

El tenista platense de 21 años, una de las promesas que más entusiasmo genera en el tenis argentino y quien viene de tener su mejor año en 2021, perdió con parciales de 7-6 (7-1), 6-7 (5-7), 6-4 y 6-4, en un partido que se extendió por tres horas y 22 minutos.

Báez se esforzó al máximo para llevar los primeros dos sets al desempate. En el primero, Tsitsipas se mostró mucho más suelto y sacó una ventaja considerable para llevarse el tie break. En el restante, el bonaerense terminó imponiéndose no sin esfuerzo.

La tercera manga fue ampliamente dominada por el griego, cuarto preclasificado del torneo, quien con solidez logró adelantarse 5-0. Báez ensayó una remontada y ganó tres juegos consecutivos, pero el europeo detuvo el intento del argentino con su saque y volvió a adelantarse en el resultado global.

En el cuarto parcial, un error no forzado de Báez le permitió a Tsitsipas romper el servicio del platense en el tercer game y lograr una diferencia fundamental, porque le permitió llegar a la zona de definición con la posibilidad concreta de acceder a la tercera ronda. Y no la desaprovechó.

En el último game, el griego no le dio ninguna posibilidad al argentino y sacó boleto a la siguiente instancia con un saque ganador. En la siguiente ronda, espera por el ganador del duelo entre el búlgaro Grigor Dimitrov y el francés Benoit Paire.

En su debut absoluto en el cuadro principal de un Grand Slam, en Australia, Báez se había aferrado a un triunfo histórico frente al experimentado español Albert Ramos (44°). El bonaerense se impuso por 6-4, 4-6, 6-3, 1-6 y 6-2, en tres horas y 26 minutos de juego, señala Clarín.