Este fin de semana, el Turismo Carretera se presentará en el autódromo de Paraná, donde disputará la fecha 10 del calendario. Uno de los grandes protagonistas será Mariano Werner, que luchará por meterse en la Copa de Oro y así seguir con la ilusión del tricampeonato. “La pasión de la gente es increíble, lo disfruto y trato de darles el tiempo que se merecen. Es una locura, te hacen hablar con el hijo por teléfono, te traen estampitas y un montón de cosas. El fanatismo del TC es increíble”, expresó Marianito en declaraciones a Canal 11.

A lo que añadió: “En la previa todos desean que gane en mi ciudad. De hecho, mi sueño, a corto y largo plazo, es volver ganar en Paraná. Mi primera carrera fue en 2009 y hasta el día de hoy no volví a ganar en el autódromo de mi ciudad”.

Además recordó lo que pasó el años pasado, donde fue superado cuando restaba poco menos de media vuelta. “Me quedó clavada la espada en el lomo”. Y enseguida contó, entre risas, una anécdota con su hijo, Salvador. “Subimos al podio y me abraza. A mí no me salían las palabras porque estaba prendido fuego en ese momento, y me dice 'papá salimos segundo, te pasó'. Sí, me pasó en la última vuelta le digo. Como diciendo bolu... como te va a pasar en la última vuelta”.

Por último, el actual bicampeón de la categoría más importante del automovilismo argentino deseó que “la gente disfrute esta fiesta, en familia. Más allá de la marca o el piloto, todos pueden convivir en el Turismo Carretera, más allá de la gastada”.