Florencia Penna
Estrenada el domingo 1º de abril, Wisteria y el hada continuará presentándose este domingo y el 29, a las 16.30, en el Teatro 3 de Febrero. El grupo local Los Mochilas interpreta esta obra de los santafesinos José Ignacio Serralunga y Fabián Pínnola que divierte a grandes y chicos con la historia de tres brujitas, un hada, un príncipe y un mago oscuro, muy oscuro. “Una de las brujas es acusada injustamente por el delegado del príncipe de que no llueva en el pueblo. Mientras, un vendedor ambulante la acompaña y la sorprende, además de dos amigas y un hada protectora que la ayudan a resolver el problema en el que se metió”, dijo Paula Righelato en diálogo con ANALISIS. La puesta es para chicos de cuatro a 11 años, “aunque estamos seguros de que los más grandes, inclusive los papás, se divierten. Somos adultos jugando en un escenario, con historias de chicos. Eso es lo especial del teatro infantil: no pretendemos ser niños, sino jugar con ellos”.
-¿Cómo surgió la idea de hacer esta obra?
-Fue una elección grupal, después de trabajar en improvisaciones sobre cuentos y canciones infantiles. Finalmente, y para poder concretar una primera experiencia entre todos, preferimos un texto de autor, que es este que tiene personajes fantásticos. Es la primera vez que lo que mostramos a los chicos es de seres imaginarios, en este caso hay brujitas, un hada, príncipes y gente del pueblo.
-¿Cómo fue el proceso de trabajo?
-La intención del grupo fue comenzar a trabajar en puestas “chicas” de teatro infantil y poder sacar de un bolso los elementos indispensables y una historia que a los niños les divierta. Comenzamos en noviembre del año pasado con un taller de conocimiento grupal entre los que integramos Los Mochilas. Algunos veníamos de otra propuesta infantil, y algunos compañeros incursionaban por primera vez en el teatro para los más chicos. La idea fue contar un cuento que nos atrape a nosotros desde el juego y a los chicos desde la risa. Wisteria y el hada es un gusto especial: la mostramos en la sala mayor del teatro, con ingredientes que en una puesta más sencilla no vamos a tener seguramente. Es un regalo para el público y para nosotros.
-¿Por qué se proponen trabajar para niños?
-El público infantil es más inocente, más sincero y más afectuoso. La verdad esas son sus cualidades, y la nuestra, si es cualidad, es jugar con ellos, y reírnos por naturaleza.
-¿Qué es lo que más les gusta del público infantil?
-Los chicos no tienen “peros”. O les gusta lo que les contás, o empiezan a hablar mientras estás en la función. Nos gusta meternos en ese mundo en el que las palabras, las imágenes y la música te trasladan, si la historia es divertida.
(Más información en la edición gráfica de ANALISIS de esta semana)