Él y su familia gozan de un pasar económico envidiable. Viven en una casa cómoda en el centro paranaense. Acceden a viajes al exterior y disfrutan las breves gotas de miel que derrama el poderoso en el pago entrerriano. Esa posición conveniente en la que se encuentra la familia, motiva interrogantes que sobrevuelan en el mismo círculo donde se mueve.
Jorge Ricardo Erben es un contador público de 59 años. Tiene una familia numerosa, compuesta por tres hijos y su esposa, Liliana Albornoz. Acceden a todo tipo de consumos, como recurrentes viajes al exterior, cenas numerosas en locales costosos y fiestas ostentosas. Su esposa acaba de jubilarse como docente de una escuela primaria, pública. Sus hijos pertenecen a la distinguida y acotada camada de “jóvenes VIP’s” (por su traducción en inglés Persona Muy Importante) de la capital entrerriana. Son todos deportistas, una conducta inculcada especialmente por el propio Erben que ha sido Director Técnico (DT) de equipos de fútbol y ha integrado varios clubes de Paraná y la zona. Erben suele jugar a la pelota con políticos, empresarios y profesionales. Es generoso: ha donado kilos de pollos para las ventas sabatinas a beneficio de clubes, sin pedir nada a cambio. Ha tenido algunos chisporroteos en el ámbito judicial, pero la buena suerte siempre lo acompañó y los conflictos no se tradujeron en problemas mayores. De hecho, está cerca de ser beneficiadoen la sucesión paterna, donde una propiedad millonaria en disputa está siendo desvalorizada, con el objetivo de llevarla a remate. Es que Erben es un viejo conocido en el ámbito de las subastas públicas. Se lo ha vinculado a un renombrado martillero de la ciudad, con quien actualmente también mantiene una disputa judicial.
Quienes conocen su círculo íntimo, describen un nivel de vida que muchos quisieran alcanzar. La propiedad que habitan es producto de una herencia y ya tiene varios años, pero en su interior fue reformada con detalles lujosos.
Lejos en el tiempo y el espacio
Jorge Erben tiene lazos con la política, aunque no integra el repertorio de rostros públicos dirigenciales de ese ámbito. Lejos en el tiempo y el espacio, fue concejal titular en Cutral-Có, provincia de Neuquén. Representó al Partido Justicialista, que llevó la denominación “Alianza Unidad de los Neuquinos para el Cambio”. En plena década del ’90 y auge del menemismo, esa fuerza quedó segunda detrás del siempre triunfante a nivel provincial “Movimiento Popular Neuquino”. A fines de la década, el MPN se abrió en una feroz interna política en toda la provincia, y la insoportable crisis social y económica de aquellos años, fueron el caldo de cultivo para las puebladas de PlazaHuincol y Cutral-Có. El cierre de YPF, la falta de empleo y los salarios docentes hicieron estallar el ánimo de los vecinos que se volcaron a cortar rutas y no dudaron al momento de enfrentarse con gendarmes y policías.
(Más información en la edición gráfica número 1111 de la revista ANALISIS del jueves 4 de junio de 2020)
