Cristian Ermácora, el abogado de la familia de Jésica y Damián Cancio, pidió cambiar la carátula de la causa por la muerte de los hermanos en Avenida de las Américas de Paraná. Al respecto, confirmó que el conductor del colectivo, Roberto Mangona, "tenía cocaetileno" al momento de la tragedia vial, lo cual consideran un agravante.

El letrado aseguró que la situación del chofer "es muy complicada porque estamos partiendo de un homicidio culposo cuádruplemente agravado por el exceso de velocidad, el consumo de estupefacientes, la multiplicidad de víctimas y el cruce de un semáforo en rojo".

"Está confirmado que el chofer tenía vestigios de cocaína. Esto se dedujo de una pericia sobre la muestra de orina que se le tomó ese día. Arrojó que tenía cocaetileno, que es el metabolismo que produce el alcohol junto con la cocaína y también tenía algunas otras sustancias que sirven para reducir la dureza de la cocaína", argumentó, en diálogo con Canal Nueve Litoral y publicó Ahora.

Ermároca sostuvo que ello "funciona como agravante". "Es un cóctel que le hace imposible a cualquier persona poder conducir un vehículo, y menos poder conducir un transporte público de pasajeros, con toda la atención, precaución y claridad de facultades mentales que uno tiene que tener para poder manejar un vehículo de semejante porte", afirmó.

Pericia

Tras la tragedia de los hermanos Cancio en Paraná, la Policía de Entre Ríos realizó este jueves una nueva pericia. El operativo se concretó en Avenida de las Américas y Lisandro de la Torre, donde los Jésica y Damián perdieron la vida tras el violento siniestro vial.

Los efectivos policiales peritan el lugar donde fallecieron los hermanos. Para ello se utilizó el mismo colectivo que protagonizó el siniestro vial, que era conducido por el chofer Roberto Mangona, imputado por homicidio.

Durante el procedimiento se debió reacomodar el tránsito, motivo por el cual los vehículos que viajaban de Paraná a Oro Verde y viceversa, debieron hacerlo por las respectivas colectoras.