El fiscal Gonzalo Badano tiene sobre su escritorio una detallada denuncia, que se suma a las ya presentada por la Fiscalía de Estado a mediados de este año, en el marco de la investigación por los supuestos fraudes cometidos con créditos a emprendedores durante los casi ocho años que duró la gestión de Gustavo Bordet.
Según hizo público Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral), la investigación arrancó en marzo, pero las advertencias al ex Secretario de Desarrollo Económico y Emprendedor, Pedro Gebhart, para que presente la documentación que respalde su trabajo al frente de un loable programa nunca tuvieron éxito.
Otro que también habría incumplido con su labro es el ex director de Evaluación y Seguimiento de Proyectos Cristian Klein. Además, están bajo la mira de la justicia Tomás Osorio, ex director de Políticas de Apoyo a Emprendedores, y Claudio Rosas Vicco, actual funcionario de la gestión de Rogelio Frigerio. Vicco presta servicios en la Dirección de Administración Contable del gobierno entrerriano.
El autor de la denuncia es Julián Aníbal Gracia, abogado a cargo de la Oficina Anticorrupción y Ética Pública de la Fiscalía de Estado. Por ahora no hay imputados en la causa. Eso lo determinará el fiscal Badano en un futuro no muy lejano, confiaron fuentes judiciales a ANÁLISIS.
Tras analizar los numerosos informes del Tribunal de Cuentas de la Provincia que habrían dejado al descubierto supuestas faltas administrativas por parte de los encargados del programa, se avanzó en la denuncia que ayer tuvo su primer paso en la justicia.
La última presentación que recibió Badano la formuló una persona que, entre los meses de febrero y marzo de 2019, decidió explorar una oportunidad de financiamiento ofrecida por el Gobierno de la Provincia de Entre Ríos. Tras ver un anuncio en un canal de televisión local sobre una línea de créditos para jóvenes emprendedores, se dirigió al Club Ministerio de Paraná, donde presentó una descripción de su proyecto junto a un presupuesto estimado de entre 25.000 y 45.000 pesos. A pesar de recibir inicialmente una respuesta favorable y recomendaciones para mejorar su propuesta, el joven decidió no continuar con el trámite, esperando poder financiar su emprendimiento con sus propios ahorros.
Sin embargo, la pandemia de COVID-19 truncó sus planes. Además, la entrevista en el Club Ministerio fue la única ocasión en la que se contactó con el programa, dejando únicamente una fotocopia de su DNI. Nunca firmó ningún documento ni formalizó ningún acuerdo.
Hace unos días, la calma de su vida se vio interrumpida cuando su abuela recibió una cédula de notificación de la Secretaría de Desarrollo Productivo y Emprendedor del Ministerio de Desarrollo Económico de la Provincia de Entre Ríos, en la que se le reclamaba la devolución de 2.021.014,03 pesos. La notificación alegaba que esta suma le había sido abonada el 18 de octubre de 2021, como parte de un convenio relacionado con un proyecto productivo supuestamente firmado por él.
Sorprendido y alarmado, el joven se dirigió a las oficinas de la Dirección de Jóvenes Emprendedores para solicitar copias de toda la documentación existente sobre el caso.
A pesar de la resistencia inicial de los funcionarios, logró obtener algunas copias del expediente. Para su asombro, descubrió que había un proyecto de emprendimiento presentado a su nombre para la fabricación de tortas festivas, mesas dulces y otras especialidades de pastelería, con una redacción confusa que alternaba entre referencias a un hombre y una mujer.
Más alarmante aún, el expediente contenía firmas y aclaraciones que se le atribuían, tanto en el proyecto como en un convenio de ejecución del Programa Jóvenes Emprendedores, presuntamente firmado por él y uno de los referentes del programa.
El joven negó categóricamente haber presentado dicho proyecto, firmado algún convenio, o haber operado una cuenta en el Banco Bersa, entidad que supuestamente gestionó una transferencia de 585.000 pesos. "Nunca presenté proyecto alguno, ni di inicio a trámite administrativo, no firmé ningún documento y menos un acuerdo para un préstamo de dinero como el que ahora se me intima a abonar", declaró.
Además, expresó su preocupación por el uso indebido de fondos públicos en este caso de falsificación de su firma en distintos documentos oficiales.
Este caso no solo afecta personalmente y patrimonialmente al joven, sino que también revela un posible esquema de corrupción y fraude que se ejecutó durante muchos años utilizando un programa que apuntaba a trabajadores que trataban de crecer.
La denuncia presentada por el joven emprendedor es ahora objeto de investigación y puede agravar la situación de los sospechosos.
La supuesta maniobra ilícita
Tal como ya publicó Análisis, el Tribunal de Cuentas alertó sobre la falta de seguimiento y verificación de los proyectos, que supuestamente existían, otorgados hasta diciembre de 2023 por la Secretaría de Desarrollo Económico y Emprendedor, dirigida por el escribano Pedro Gebhart. La investigación surgió cuando la nueva gestión del Ministerio de Producción intentó cobrar los créditos otorgados anteriormente y descubrió que algunas personas desconocían haber recibido un crédito, en otros casos recibieron solo un porcentaje, y en muchos, los supuestos emprendimientos no existían.
Los montos de los créditos varían. Algunos eran de 250.000 pesos y otros llegaban al millón de pesos.
Si bien estaba prohibido por reglamentación otorgar un segundo crédito a personas que no habían devuelto el primero, las autoridades igualmente habrían resuelto otorgarlo, siendo que el grupo de emprendedores beneficiados con estos segundos créditos ni si quiera habían demostrado la inversión del primero, mucho menos devuelto.
Acá comenzaría a tener una figura preponderante Vicco quien se presume podría haber falsificado informes donde expresaba que esa persona no había tenido un crédito. Es decir, no solo que no informaba que tenía deuda, sino que directamente mentían diciendo que jamás se le dio un préstamo.
También al área que conducía Gebhart le habrían advertido en varias oportunidades que realicen las visitas o seguimiento a los emprendedores, más que nada a aquellos que no devolvían, ni informaban que hicieron con los fondos.
Fuentes consultadas por Cuestión de Fondo indicaron que en una oportunidad Gebhart entregó un listado de expedientes a la Fiscalía de Estado que se inicien las demandadas pertinentes a los morosos, pero esto jamás se realizó.
Ahora el Ministerio Público Fiscal tiene que culminar con la evaluación de la documental secuestrada y evaluar si imputa a los sospechosos o cierra la investigación.
Una buena idea
El Programa está diseñado para ofrecer préstamos sin interés y sin necesidad de garantía a jóvenes menores de 40 años con ideas innovadoras y sustentables. Inicialmente, se otorga un año de gracia antes de comenzar la devolución, que luego se extendió a tres años. Actualmente, los préstamos varían entre 250.000 y 1.000.000 de pesos, según la Secretaría. Desde el tercer año, la devolución se hace en 24 cuotas mensuales sin intereses, con la opción de extender el plazo de gracia a un cuarto año si el emprendimiento enfrenta dificultades.