(*) Colectivo de Trabajadores por la Ventana
No hay candidato al ejercicio de los gobiernos tanto nacionales como provinciales, que no declame a los 4 vientos mientras es candidato, que los sueldos de los trabajadores son bajos y que cuando asuman recompondrán los salarios y generarán empleo, y esto y lo otro.
Sin embargo, llegan al gobierno y se resetean. Se olvidan de sus promesas y comienzan como parte de su accionar político, a “ver”, que esos trabajadores que otrora los llevaron al poder, son los principales enemigos a la hora de implementar políticas de ajuste.
Un trabajador que levanta su voz para decir “todo sube, menos mi sueldo”, “no me alcanza con lo que me pagan”; se convierte de la noche a la mañana en alguien peligroso, alguien que conspira contra los intereses del Estado.
La docencia en este sentido no es la excepción. Debe ser de los pocos sectores, que a pesar de un prolongado silencio gremial (silencio cuestionado por las bases), ha generado gran cantidad de reclamos de “autoconvocados” y de los gremios docentes, que han confrontado en la provincia de Entre Ríos y en otras jurisdicciones, al poder de turno, reclamando un justo salario por el trabajo realizado.
Rogelio Frigerio, gobernador de Entre Ríos, podemos decir vulgarmente hablando “está de punta” con la docencia. Salió a explicar lo inexplicable, con números, que no muestran la realidad salarial de los docentes de todos los niveles. Ello generó un debate en la sociedad, sobre la verdad de los sueldos que la provincia paga a los docentes.
Echando luz sobre esos números, en la tabla adjunta, se observan diferentes funciones, antigüedad, categoría, sueldo básico, sueldo de bolsillo; que nos permiten comparar que no todo lo que se dice es verdad, que el “miente, miente, que algo quedará”, oscurece la información circulante y pretende sin lugar a dudas, poner a la sociedad en contra de quienes, sostienen la escuela pública.
Números reales, no relato. Números que hablan a las claras que con esos sueldos es imposible sostener la canasta básica, una familia, los gastos corrientes, un alquiler, etc. etc.
Qué nos dicen estos ejemplos que tan gentilmente diferentes docentes aportaron:
- Achatamiento de la pirámide escalafonaria, visible si comparamos un sueldo básico limpio de otros códigos en relación con la antigüedad.
- Los porcentajes de descuento de la jubilación representan casi dos tercios del sueldo básico.
- Los sueldos están en la línea de indigencia:
*Agosto 2023: una familia tipo necesitó $130.590 para no ser indigente - Sueldo cargo maestro (testigo), jornada simple agosto 2023: $180,865. Es decir que se estaba a poco más de $50.000 de cubrir la canasta básica
* Agosto 2024: una familia tipo necesitó $ 939.887 para no caer en la línea de pobreza - Sueldo cargo maestro (testigo), jornada simple agosto 2024: $225.000. Es decir que, ni con 4 sueldos de $225 mil, cubrimos la canasta básica
Hechos, no relato. Por lo tanto, no aceptemos el apriete de las migajas, condicionadas a tener 190 días de clase. Hemos sostenido el sistema en los peores momentos, en la inercia del Estado, en el abandono permanente de las instituciones educativas y no solo de las personas que trabajan en el sistema. Las escuelas funcionan, porque todavía nuestro bolsillo pone lo que no pone el Estado.
¡No aceptemos montos en negro!
No permitamos que se siga desfinanciando la Caja de Jubilaciones.
¡Aumento real y ya! ¡Todo en blanco, nada en negro!
(*) Colectivo de Trabajadores por la Ventana en la Agrupación Multicolor de AGMER