Con el ardid del pedido de devolución de dinero de más depositado por una compra de un elemento ofrecido a través de Facebook, dos personas fueron víctimas de estafas telefónicas en la ciudad de Federal, y a una tercera intentaron engañarla pero no lo lograron. En uno de los casos, los delincuentes lograron sustraerle a la víctima 80.000 pesos de su cuenta y le tramitaron un crédito por 250.000 pesos más.

Desde la Jefatura Departamental Federal informaron a Uno que el miércoles se recepcionaron denuncias ante la División Investigaciones por parte de ciudadanos que cayeron en la trampa con el mismo ardid delictivo: ambos ofrecían elementos a la venta a través de Facebook (en el Marketplace) y recibieron llamados telefónicos de personas interesadas en sus productos.

Acordaron satisfactoriamente las ventas, y poco después recibieron llamados de los falsos compradores que les decían que, por error, les habían depositado dinero de más. Les enviaron por mensaje imágenes adulteradas de transferencias bancarias con el monto señalado y les pedían que les devuelvan urgente esa plata. Sin cortar las comunicaciones, los hicieron ir hasta cajeros automáticos y allí los orientaban en los pasos a seguir para lograr hacerse de sus datos personales y de las cuentas bancarias.

De este modo, los estafadores pudieron ingresar a la cuenta de unas de las víctimas, le sustrajeron 80.000 pesos y sacaron un crédito por 250.000 más, un total de 330.000 pesos fue el perjuicio para la víctima. Un segundo caso no llegó a concretarse porque el banco detectó la operatoria irregular y bloqueó la cuenta de la víctima.

En este sentido, desde la Policía se insistió en tomar todas las medidas preventivas ante este tipo de maniobras y brindaron las recomendaciones de siempre:

-No informar claves de acceso de cajeros y home banking. Las mismas son personales, por lo que no se debe permitir que nadie las conozca. Ninguna persona debe solicitarle tales datos, no son necesarios para la realización de una transacción de éstas características.

-No brindar datos personales ni claves, ni proporcionar los números de la tarjeta de débito o crédito a través de llamadas telefónicas y ante la duda cortar la comunicación o bien asesorarse.