Un hombre de 70 años y su mujer de 69 fueron víctimas de un asalto el sábado por la noche en su campo Cruz del Sauce, en la localidad de Ibicuy, en el sur de Entre Ríos. Un solo delincuente los amordazó y los maniató en el baño para llevarse una pequeña caja fuerte que tenían debajo de un ropero.
La Policía de Entre Ríos en Islas del Ibicuy trabaja por estas horas en la investigación de dos casos que han sacudido a los vecinos del departamento del sur de la provincia. Por un lado, el crimen de María Inés Basaldúa hallada muerta en su vivienda en un pequeño campo ubicado en inmediaciones del arroyo El Perico, en el camino a Sagastume, en Villa Paranacito. Y ahora se sumó el asalto a mano armada del cual fue víctima un matrimonio el sábado 18 de mayo por la noche.
Cómo fue el violento asalto en Cruz del Sauce
Alrededor de las 20, cuando el hombre y la mujer que residen en el campo “Cruz del Sauce”, en la localidad de Ibicuy, estaban por sentarse a cenar, fueron abordados por un delincuente que ingresó y amenazándolos con un arma de fuego les dijo que venía a robarles. Incluso les preguntó en qué sector de la casa querían que los encierre. Así fue que los redujo, los maniató y amordazó a la mujer.
El asaltante, cubierto con un pasamontaña, los encerró en el baño de la vivienda mientras se dedicó a revolver cada una de las habitaciones en busca de elementos de valor. Según manifestaron en declaraciones a la Policía, el trato fue cordial pese a la situación que vivían. Las víctimas recién pudieron desatarse y salir del baño cuando escucharon que el asaltante había abandonado el lugar.
Cuando lograron salir del baño encontraron ambas habitaciones completamente dadas vueltas. Había revisado cada rincón de esas dependencias y fue allí que pudieron corroborar que el delincuente, que se presume que actuó junto a otras dos personas que habrían estado de campana fuera del inmueble, se había llevado los ahorros del matrimonio pertenecientes a una indemnización cobrada hace pocos meses.
Según pudo saber El Argentino, había dos millones de pesos en una caja con candado debajo de un ropero, pero además sustrajo una mochila que tenía unos 500 mil pesos y una escopeta calibre 16. Fue recién en ese momento que se alertó a la Policía y a partir de allí se inició la investigación penal que recayó en manos de la fiscal Natalia Bartolo.
Por el momento se están realizando medidas en torno a la investigación, como recoger testimonios de vecinos que pudieron haber visto algo. Además, se busca información a través de las antenas de teléfono que pudieran haber captado señales de celulares que no sean de la zona, porque las víctimas adujeron que en un diálogo que el asaltante mantuvo con sus cómplices a los que nunca vieron y escucharon, tenía una tonada que no era de Entre Ríos.
Todo está en proceso de investigación y sólo se pudo recuperar documentación del matrimonio que días después fue hallada por unos niños que iban a la escuela, tirada a un costado de un camino en uno de los bolsos que el delincuente se llevó.
Fuente: El Argentino