
Un despliegue simultáneo de fuerzas federales permitió desarticular una red de estafas informáticas en distintas provincias del país. El operativo “Huella Digital”, ejecutado por la Policía Federal Argentina (PFA), incluyó 21 allanamientos y la detención de 15 personas sospechadas de integrar diez bandas dedicadas a fraudes digitales.
Los procedimientos se realizaron en Corrientes, Córdoba, Formosa, Entre Ríos, Santa Fe y Misiones, además de municipios bonaerenses como San Martín, Zárate, Quilmes, La Matanza, Moreno, Lomas de Zamora y La Plata. Incluso, uno de los allanamientos tuvo lugar en un pabellón penitenciario, donde se comprobó la participación de internos en la organización delictiva.
Investigación y maniobras detectadas
La causa unificada bajo el nombre “Huella Digital” comenzó en agosto de 2024 y es coordinada por los fiscales Luis Brogna, Lorena Pecorelli, Jorge Yametti y la ayudante fiscal Daniela Sánchez. Según los documentos judiciales, los fraudes investigados superan los 20 millones de pesos, con operaciones que incluyeron transferencias ilícitas de criptoactivos.
El modus operandi se basaba en hackeos de cuentas de WhatsApp, creación de páginas falsas y enlaces de phishing. También se detectó el uso de Marketplace en Facebook para captar víctimas y concretar transferencias fraudulentas. En varias operaciones, las estafas se canalizaban a través de billeteras virtuales como Brubank, Mercado Pago y Digipayment, con la compra inmediata de criptomonedas para dificultar el rastreo.
Conexiones con presos y tecnología avanzada
La investigación marcó un precedente al incluir allanamientos dentro de un penal. Allí se verificó que personas privadas de la libertad coordinaban defraudaciones desde sus celdas, derivando fondos hacia cuentas y billeteras digitales controladas por cómplices externos.
Para asegurar las pruebas, la Justicia autorizó allanamientos en horarios inhábiles y el uso de la fuerza pública. Se dispuso la aplicación de la metodología “triage” para evitar la eliminación remota de datos. En los procedimientos se secuestraron dispositivos electrónicos, memorias extraíbles y claves de billeteras virtuales.
Dinero ilícito y destino final
De acuerdo con los informes periciales, el dinero obtenido de las estafas era rápidamente convertido en criptoactivos, principalmente en la red Ethereum. Parte de esos fondos se blanqueaban mediante un casino virtual que funcionaba como plataforma para disimular las ganancias ilícitas.
Los investigadores destacaron que la logística del operativo fue el resultado de más de un año de trabajo coordinado entre análisis digital y tareas de campo. La próxima etapa incluye pericias informáticas para establecer nuevos vínculos y detectar más damnificados, dado el alcance nacional de las maniobras.
(Con información de Infobae).