En un duro documento enviado a ANALISIS en el que describen la situación de precariedad de las escuelas y cuestionan las gestiones económicas de los gobierno de turno, el Colectivo de “Trabajadores por la Ventana” exige al Estado provincial una serie de medidas para cuidar la salud de los docentes y los alumnos en el contexto de la pandemia de coronavirus.

Entre las exigencias de los docentes entrerrianos se encuentran cuestiones tan elementales como la ampliación de partidas para limpieza, que se cumplan las condiciones de higiene, de infraestructura, y las necesarias contra la propagación del mosquito que transmite el dengue; fumigación; desmalezado y garantizar la provisión de agua potable.

Además, exigen la suspensión de las clases en todos los niveles hasta que la pandemia remita.

El documento completo

Contexto

El Estado argentino, especialmente en los últimos 50 años, ha sido esquilmado, vaciado, privatizado y endeudado por políticas funcionales a los sectores privilegiados; esas elites minoritarias llamadas burguesía, latifundistas, terratenientes, capital financiero, especuladores de todo pelaje que han entregado el país y se han beneficiado sacrificando al pueblo trabajador y a los sectores populares, y a regiones o provincias para explotaciones contaminantes propias de un sistema capitalista depredador de la vida misma.

Los sectores de poder mundial acuden al miedo, cuando no al terror como medio de control político y al disciplinamiento social para evitar que la población se organice y los desborde.

En muchas oportunidades nos alertaba de estas situaciones un reconocido periodista paranaense a quién apelamos con un ejemplo que dé cuenta del título que encabeza esta nota, “el Estado argentino no puede cuidar a nadie, hace décadas mueren entre 6.000 y 8.000 personas por año en las rutas, y todos los años lo mismo. Con prevención estatal, eso bajaría sin dudas a una mínima expresión, lo dicen todos los estudios. En 40 años, 280.000 personas muertas, mayoría jóvenes y niños, en las rutas, es decir, la ciudad de Paraná completita. Aun así, uno sube a una ruta y va regalado, con el Estado ausente por completo” (Tirso Fiorotto).

Las crisis

Ante la pandemia de coronavirus a nivel global adherimos a las afirmaciones de Raúl Zibechi: “hay que remontarse a los periodos del nazismo y del estalinismo, casi un siglo atrás, para encontrar ejemplos de control de población tan extenso e intenso como los que suceden en estos días en China con la pandemia del coronavirus. Un gigantesco panóptico militar y sanitario, que confina a la población a vivir encerrada y bajo permanente vigilancia, aunque el principal asesino en la historia de la humanidad fue y es la desnutrición. Una cuarentena a cielo abierto donde el control se multiplica, incluyendo la vigilancia territorial con brigadas de vecinos voluntarios en cada barrio. Estamos ante un ensayo que se aplicaría en situaciones críticas, como desastres naturales,  tsunamis y terremotos; pero sobre todo ante las grandes convulsiones sociales capaces de provocar crisis políticas devastadoras para los de arriba”...

Frente a la crisis civilizatoria del sistema nos enfrentamos en varias crisis a la vez pero nos detendremos en la educativa frente a la pandemia de coronavirus, el dengue, leptospirosis y brote de sarampión.

Crisis educativa

La OMS ha declarado la pandemia por el coronavirus, que afecta sobre todo a China y Europa y ha llegado a nuestra región en estos días, mientras que los medios de comunicación difunden diversas informaciones que generan, en muchos casos, confusión.

Todos debemos atenernos a las recomendaciones sanitarias que realiza el Ministerio de Salud, pero denunciamos las condiciones críticas en las que se encuentran las escuelas, para cumplir con las elementales condiciones de prevención sanitaria y las condiciones de infraestructura en términos de vivienda y de salud de nuestra provincia. Durante este año calendario las escuelas no han recibido el pago de las partidas de limpieza que rondan los miserables $800 y se pagan según la cantidad de alumnos (categoría de las escuelas).

En las escuelas no contamos con jabón en los baños y paños secantes para el lavado de manos adecuado, tampoco con alcohol en gel, ni repelente. Debido a la desinversión educativa arrastrada hace años, en las escuelas los alumnos se encuentran hacinados en aulas superpobladas, sin ventilación, refrigeración, calefacción y malas condiciones edilicias.

Nuestros alumnos no cuentan en muchos casos con acceso a la salud, agravado por la falta de vacunas contra el sarampión, que ha despertado un nuevo brote, y a la vez preocupantes casos de dengue facilitado por las condiciones de infraestructura de vivienda, falta de cloacas y aguas servidas que se transforman en focos infecciosos, profundizados por las inclemencias climáticas que no pueden afrontarse sin consecuencias de evacuación y propagación debido a la falta de obras básicas.

Estas condiciones agravan la situación para enfrentar la pandemia del coronavirus y un rebrote del dengue, leptospirosis y sarampión causadas por la falta de inversión en educación, salud y obras públicas y agravadas por la crisis económica que golpea a los hogares más pobres de nuestra provincia, mientras los grandes empresarios del campo, los bancos, los especuladores ganan millones, los fugan del país y el gobierno se dispone a pagar otro tanto al FMI y la deuda externa a los bonistas y bancos.

Planteamos la necesidad de avanzar en medidas inmediatas:

*Conformar comisiones de docentes y delegados, padres y ordenanzas en cada escuela, para controlar que se cumplan las condiciones de higiene, de infraestructura, y las necesarias contra la propagación del mosquito que transmite el dengue (descacharrización, retiro de objetos en desuso, eliminación de agua estancada, fumigación).

*Ante la presencia de docentes, no docentes o estudiantes que hayan tomado contacto con personas llegadas de países de circulación del coronavirus deben seguirse los lineamientos del decreto elaborado por las autoridades provinciales, con la suficiente flexibilidad para atender las realidades que se presentan y que la norma no pudo prever en un cuadro dinámico.

*Ante la duda de posible contagio, proceder a suspender las clases de manera preventiva en las escuelas donde haya algún tipo de indicios. Consideramos que es una medida tardía esperar a la aparición de casos de contagio "autóctono" (no provenientes de personas que viajaron al exterior) para que el CGE y el Ministerio de Educación de la Nación procedan a la suspensión general de clases. Exigimos la suspensión de las clases en todos los niveles hasta que la pandemia remita.

*Exigimos a la Municipalidad de Paraná el inmediato restablecimiento del servicio de agua potable, y el desmalezado en toda la ciudad.

*Reclamamos a las autoridades distritales y provinciales que se garantice el pago de las partidas de limpieza con aumento de al menos 300% con el número necesario de auxiliares, y que se provea de jabón y repelente a todas las escuelas. A la par, exigimos el aumento en las partidas de comedores, ya que los datos europeos sobre la “benignidad” de la enfermedad en niños, no es extrapolable a Argentina donde la desnutrición y malnutrición deja a nuestros niños y niñas en situación de extrema vulnerabilidad.

*Exigimos una vez más que se fumigue en todas las escuelas de la provincia donde los municipios tienen un rol indelegable.

*Reclamamos que se declare la emergencia sanitaria.

*Reclamamos que el gobierno municipal, provincial y nacional destinen todos los fondos extras necesarios para responder a esta pandemia.

Plata para salud y educación. No para la deuda externa.