En el salón Blanco de la Casa Rosada, Alfonsín recibía la banda presidencial y el bastón de mando de parte del dictador Reynaldo Bignone, y luego tomó juramentos a sus ministros.
El interventor del Iosper, Mariano Gallegos, reconoció que gran parte de su equipo lo trajo desde Buenos Aires y reconoció que no hay “Plan B” si la propuesta de crear una nueva obra social no es aprobada por la Legislatura.