El propietario de un comercio, un empleado y una joven denunciaron que Castrillón ingresó con violencia al local, provocando destrozos y golpeando a los presentes.
Se registraron incidentes en los alrededores de la Quinta Presidencial de Olivos entre manifestantes opositores y un grupo de personas que lucían remeras de distintos sindicatos.
Gustavo Bordet aseveró que no tiene nada que ver con los hermanos Tórtul, investigados en una causa por corrupción que lleva adelante la jueza federal Sandra Arroyo Salgado.
Los fiscales Gamal Taleb y Leandro Dato coincidieron en señalar que la denuncia de la defensa del ex gobernador es “claramente de una pretensión de –indebidamente- dilatar un destino que no es otro que la cárcel para Urribarri”.