Dumoulín sostuvo que el ex arzobispo “podría haber hecho más de lo que hizo” pero las víctimas le reconocen ser una persona que les prestó el oído, que se preocupó y se angustió cuando los escuchó".
Gervasoni "estaba en pleno conocimiento; era evidente por la función, el rol que tuvo y la cercanía; la amistad y el vínculo que tuvo con el arzobispo durante tantos años, porque estuvo al lado de él desde los 15 años hasta la actualidad", advirtió Dumoulín.
Gustavo Bordet aseveró que no tiene nada que ver con los hermanos Tórtul, investigados en una causa por corrupción que lleva adelante la jueza federal Sandra Arroyo Salgado.
Los fiscales Gamal Taleb y Leandro Dato coincidieron en señalar que la denuncia de la defensa del ex gobernador es “claramente de una pretensión de –indebidamente- dilatar un destino que no es otro que la cárcel para Urribarri”.