Ángel Cappa estaba dispuesto a permanecer en el cargo aún si el equipo llegaba a perder la categoría, pero los dirigentes optaron el sábado por la noche por pedirle la cancelación del contrato e invitarlo a hacerlo de común acuerdo.
La magra cosecha de 11 puntos sobre 36 posibles, el riesgo cada vez más marcado de descenso y el malestar de los aficionados terminaron por impulsar a los dirigentes a dar por terminado antes de tiempo el ciclo del DT. /
Pereyra asumirá el lunes como un bombero llamado de urgencia para tratar de revertir la situación que es complicada, ya que el equipo se encuentra en zona de descenso directo a siete fechas del desenlace de la temporada.
Cappa en las primras horas de este domingo todavía conservaba la esperanza de encontrar soluciones para esta problemática. "Cuando yo asumí un compromiso con Gimnasia lo hice con todos los peligros que eso traía. No era una situación fácil para agarrar, estaba casi condenado y se corría el peligro que se está corriendo ahora. Yo asumí el compromiso con todas las consecuencias. Pero no depende solamente de mí", había afirmado más temprano el director técnico ahora saliente.
En declaraciones para radio Concepto, Cappa se había mostrado confiado en enderezar el rumbo: "Yo siento que lo puedo modificar. Después hay que ver si es verdad lo que yo siento. Una victoria puede empezar a cambiar las cosas".
Pero por la noche los miembros de la comisión directiva resolvieron dar por finalizada su gestión al frente del plantel tripero, señala Cancha llena.