El partido empezó punto a punto, cambiando el liderazgo en el marcador en varias oportunidades, pero Argentina encontró mayor fluidez en ataque, con diferentes vías de gol y en acciones distintas, lo que le permitió a Enrique Tolcachier poder rotar el plantel, algo que no resintió en nada el funcionamiento colectivo del equipo en ambos lados del campo de juego.
Puerto Rico se mostró algo frágil en defensa ya que en ofensiva contaba con apariciones de José Juan Barea y Renaldo Balkman para llegar a un final de primer tiempo con ventaja para Argentina por 24-22.
El segundo tiempo comenzó con menor eficacia por ambos lados, con un bajo 2-2 en los primeros tres minutos. Tras ese lapso de ofensivas erráticas, Puerto Rico logró pasar al frente con dos libres de Balkman (29-28), pero le duró poco porque entró en desconcentraciones y errores. Por los siguientes 1:30 minutos Argentina metió un parcial 9-0 para volver a tomar el control de las acciones 38-29.
La selección Albiceleste controló todo el tiempo las acciones y sacó una máxima de 40-31 promediando el parcial. Tras un bache en ataque, una gran defensa fue la que mantuvo la distancia (se llegó a máxima de diez, 49 a 39) y cerró el primer tiempo arriba 49-41, con parcial 25-19 en estos diez minutos.
El tercer cuarto arrancó como el inicio del juego, con mucho vértigo y tanto a tanto, con protagonismo del juego físico. Puerto Rico tuvo a Daniel Santiago muy activo, anotando puntos y permitiendo que sus compañeros conviertan, como Renaldo Balkman que sumó cuatro seguidos para acercar a los boricuas a dos puntos (53-51) en poco más de tres minutos de acción de la segunda mitad.
Sin embargo, Argentina contestó con un parcial 7-2 para alejarse a siete. Tras muchos minutos de ofensivas enredadas y malas decisiones, de a poco entre Balkman y Barea acercaron a los portorriqueños a la mínima (60-59) a falta de dos minutos para el cierre del cuarto. Gracias a una antideportiva sancionada a Nicolás Romano, Colón igualó desde la línea y Barea (goleador del partido hasta el momento con 20; Balkman 16) le dio la primera ventaja en casi dos cuartos con un triple. En las últimas acciones los de Tolcachier descontaron desde la línea para ingresar a los últimos diez minutos uno abajo (63-62).
El inicio del cuarto período fue todo para Puerto Rico: anotó cinco puntos sin respuesta con un triple de Carlos Strong y un doble de Santiago, para escaparse a seis (68-62). La Albiceleste estuvo imprecisa en ataque, sin poder encontrar lanzamientos a distancia y tampoco pudo en la zona pintada ante la enorme presencia de Santiago, dueño de la zona. Llegando a la mitad del cuarto, Puerto Rico logró un parcial de 9-4.
Cuatro puntos seguidos del paranaense Luciano González, penetrando hacia el aro, acercaron a la Argentina 72-70. Una gran acción ofensiva en transición entre Sandes y Cequeira (compañeros en Sionista) igualó el marcador en 74 a falta de dos minutos, da cuenta Básquet Plus.
Puerto Rico se olvidó de jugar en ataque con Santiago, que hizo estragos en el tercer cuarto, pero Barea se puso el equipo al hombro y le devolvió la ventaja a su equipo. Aunque en la ofensiva siguiente, un triple de Sandes con 1:24 puso al frente a Argentina 77-76, lo que obligó a Flor Meléndez a pedir tiempo muerto, lo que no dio resultado porque en la reposición entre Balkman y Filiberto Rivera perdieron el balón y esa acción quedó agravada por un enorme pick and roll ejecutado por Cequeira y Alloatti que concluyó con un doble del ala pivote. Así se estiró la ventaja argentina a 79-76, con un minuto por jugarse.
Argentina defendió bien y tomó el rebote para salir rapidísimo en contraataque, pero en absoluta soledad el Chuzito González falló en bandeja, con posterior falta de Laprovíttola que llevó a Rivera a la línea, anotando uno de los dos intentos para dejar el marcador 79-78 a 47 segundos.
En la reposición Sandes la entregó en manos de Balkman pero la recuperó al tirarse y provocar salto, con posesión para Argentina. El entrerriano González intentó ubicar en soledad a Sandes debajo del aro pero el intento dio en el cesto y el cierre quedó en manos de los portorriqueños, que en 15 segundos intentaron dos lanzamientos desesperados ante la buena defensa de Argentina. El triunfo quedó en manos del equipo nacional, que sigue con la esperanza intacta de vencer al duro elenco mexicano, en casa propia lo que lo hace más duro aún, y poder clasificar a semifinales.
Importante triunfo, mostró una mejora en el juego colectivo, en defensa y ganando la batalla por los rebotes 32-28, además de dejar en claro lo que fueron las ofensivas de uno y otro equipo, con 19 asistencias del lado argentino y ocho de Puerto Rico.