“Les pido a mis compañeros que sean indulgentes con los que se van del partido, porque también han sido peronistas. Pero Perón lo dijo, y no es un invento mío, que cuando algunas personas del partido trabajan para su propio interés, o para el de un grupito, olvidándose del conjunto, es porque ha dejado de pensar y ser peronista”, aleccionó el dirigente con 66 años de militancia.
“Quiero aprovechar esta noche para decirles que cuidemos el contenido doctrinario e ideológico del partido, nosotros siempre hemos convivido con las izquierdas y las derechas, pero siempre que se encolumnaron detrás de la doctrina del justicialismo. La filosofía es la nuestra, somos gente de centro izquierda, pero no somos marxistas”, explicó.
Según publicó Informe Digital, Vairetti exhortó: “Quiero decirlo con todo lo que me queda antes de morirme, nosotros somos un movimiento nacional, popular y cristiano, es cierto que somos socialistas, pero moderados, no somos revolucionarios, no vamos a la lucha de clases, queremos la integración del pueblo, queremos una comunidad organizada, el pueblo para todos y bienestar para todos, no para un grupo, no somos sectarios”.
Para concluir, dijo que hizo “un esfuerzo” para asistir, “para darles un ejemplo a los jóvenes”. En ese sentido, Vairetti enfatizó: “Con 85 años a cuesta, enfermo como estoy me levanté para venir, mi nieto Agustín me trajo. Me emociono porque los quiero y el mundo de las sombras me espera, pero antes de irme voy a luchar por el peronismo hasta el último aliento, como lo hice toda mi vida. Nunca viví de la política, si de una actividad privada, todos lo saben, sin embargo le dí lo mejor que pude al peronismo”. Las últimas palabras no se entendieron bien y Vairetti supo justificarse: “Me agito”, dijo finalmente ante el aplauso. Una pieza de colección.
(Foto: Informe Digital)