Desde que Macri fue elegido presidente, Carlotto había dicho en numerosas ocasiones que quería reunirse con él para conocer sus políticas para el área. Según expresó la dirigente con cierto disgusto, Macri no las pudo recibir, por lo que llevaron sus planteos a sus funcionarios.
Carlotto dijo que "hubo momentos en discrepancia" durante la conversación. "Nosotros nos sentimos muy preocupadas por los despidos masivos, por la detención de Milagros Sala, por el achicamiento en lugares de trabajo", detalló. Y agregó que también hablaron de "la presencia de personas que tienen responsabilidades sobre terrorismo de Estado en lugares de decisión".
"Al jefe de Gabinete no le gustó la palabra 'nunca más'. Yo dije que no venimos a agraviar, venimos a dialogar, porque si hubiéramos sentido el agravio en campaña cuando el actual presidente dijo que éramos un curro, no hubiéramos venido", apuntó.
También Almeida se mostró molesta por la ausencia de Macri: "Lamentablemente, por parte del señor presidente Macri no sabemos cuál es la política de Estado en lo que hace a derechos humanos, porque no lo hemos escuchado".
En diálogo con los periodistas acreditados en la Casa de Gobierno, Garavano apuntó: "Estuvimos dialogando sobre diversos temas, el Gobierno ratificó la política de Estado sobre memoria y justicia", consignó Infobae.
El funcionario reconoció en ese sentido que hubo puntos de coincidencia y diferencias. "En relación de las divergencias lo que ha habido son cuestiones que exceden a los derechos humanos y comprenden la agenda política, y les dijimos que no es nuestro enfoque. Les dijimos que es responsabilidad del gobierno el que gestiona el Estado, y lleva adelante las políticas públicas", concluyó.