De movida, con su habitual vocación ofensiva, el Canalla salió con decisión en terreno visitante. Y, en los primeros minutos, Aveska le cometió un penal a Medina. El encargado de transformarlo en gol para los rosarinos fue el Sapito Encina.
El gol fue un duro golpe para el dueño de casa, que buscaba sumar en su pelea por conservar la categoría. A Independiente Le costó encontrar la brújula tras ese mazazo. Lejos de inquietar a Central, que se mantuvo con calma y estiró la ventaja con un cabezazo de Toledo.
Ya en el segundo tiempo, Independiente tuvo una leve mejoría. Logró descontar con tanto de Britez Ojeda y se animó ante un dormido Canalla. Le costó encontrar el ritmo al elenco de Russo. Incluso, durante varios minutos, fue acorralado por la Lepra.
Pero, lentamente, salió de ese sofocón y también tuvo sus oportunidades para ampliar el marcador. A cinco para el final, Bareiro se encargó de liquidar el pleito. Los de Gamboa, con más ímpetu que buen juego, intentaron con sus limitaciones, aunque no llegaron a su cometido de igualar el choque, señala Olé.
Foto: Delfo Rodríguez