El estreno de Osella en Patronato fue con una necesitada victoria

El arranque del partido amenazó con un ida y vuelta que mantuvo expectante a la pobre concurrencia en los 10 minutos iniciales. Más allá que fue Pablo Bastianini el que exigió un revolcón a Bértoli antes del minuto, fue Patrón el que marcó supremacía en ataque.

De una pelota larga que peinó César Carignano, Carrasco definió por encima de Gastón Sessa pero la pelota se fue apenas desviada. Casi de inmediato un disparo de Machín motivó una importante y nueva participación de Sessa para que su arco se mantuviera invulnerable.

Las primeras escenas del cotejo marcaban un compromiso del dueño de casa dispuesto a asumir el protagonismo. Pero las salidas rápidas, preferentemente por el sector izquierdo utilizando la velocidad de Acosta, morían generalmente en la puerta del área.

El 4-4-2 instalado por el entrenador visitante Claudio Úbeda en el verde césped del Grella fue ganando en confianza y consistencia con el paso de los minutos e instalando el trámite en la mitad de la cancha, lejos de los arcos, con los arqueros como espectadores de lujo.

Apenas un remate de Machín de 30 metros que desvió el Gato Sessa con dificultad, cuando restaban 10’, fue la alternativa más destacada y que pudo desequilibrar antes del descanso. Pero la paridad fue inquebrantable y mostró la falta de ideas de uno (Patronato) y la conformidad del otro (Boca Unidos).

En la reanudación, sin sobrarle variables, Patronato fue hacia adelante. La misión no fue sencilla, porque las reiteradas imprecisiones de sus volantes imposibilitaban que el balón llegara con claridad a los hombres de ataque. El retraso de Leo Acosta para oficiar casi de enlace le quitaba peso en las cercanías del área. Por lógica Carignano y Carrasco, casi siempre en inferioridad numérica, perdían ante la retaguardia correntina.

A la narrada tibia ambición del dueño de casa, el visitante oponía una alarmante conformidad con el resultado. Su traslado era lento y carente de profundidad. Con ese panorama el trámite aburría a los estoicos concurrentes. La impaciencia comenzaba a hacerse gritos en un sector de la popular que reclamaba, lo que a Patringa nunca le faltó: actitud.

Uno de los que más insistió fue Carrasco, que primero exigió un achique presuroso de Sessa y que tuvo su premio cuando recibió una buena habilitación de Ramiro López; se filtró entre los zagueros y con un toque exquisito por encima de Sessa marcó el 1 a 0 y se fue a celebrar su novena conquista con la Rojinegra.

Faltaba un cuarto de hora y el mismo se consumió con la impotencia de Boca Unidos, que no supo cambiar de libreto, facilitando la tarea defensiva del dueño de casa que apenas sufrió cuando Gutiérrez vio cómo Ríos le ganaba sus espaldas y la mandaba cerca de un ángulo de Bértoli.

Patronato retornó a la victoria lo que le permitió abandonar los 36 puntos en los cuales parecía estancado. La vuelta al éxito le da la tranquilidad para seguir trabajando asimilando la nueva idea que propone Diego Osella, consigna Uno.

Con el orden de las líneas y el oportunismo goleador de Carrasco le alcanzó para volver a sonreír y mirar con una perspectiva más alentadora las ocho jornadas que le restan para complementar una temporada en la que se fueron cambiando los objetivos y que hoy tiene como meta sumar lo que más se pueda para construir a partir de junio un proyecto en el que siga ausente la presión de la tabla que divide y a muchos mete miedo.

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