Por unanimidad fue aprobado en 2009 un proyecto de resolución para elaborar un plan de reciclaje y recupero de aparatos tecnológicos en Paraná, una experiencia similar a la que vienen llevando adelante municipios entrerrianos como Chajarí y Victoria.
Sin embargo “nunca se llevó adelante nada”, sentenció el concejal Piceda y recordó que él motorizó encuentros con actores y entidades intermedias involucradas en la temática, pero este grupo de trabajo “fue decayendo por el propio peso” en tanto “había más voluntad que decisiones políticas. El Estado tiene que intervenir”, reclamó.
“Entendemos que a esto no lo puede hacer un grupo de ciudadanos, puede aportar ideas, convocarse y ayudar con algunas políticas”, explicó para luego insistir: “No hay ninguna voluntad del Estado provincial y municipal”, afirmó.
Tras reconocer que a nivel nacional no hay un marco legal dentro del cual estudiar la problemática de la basura tecnológica, Piceda dijo que “la propiedad de la basura es municipal”.
Así volvió a exigir que la Comuna se ponga al frente “de campañas de concientización” como forma de atacar el problema y en la práctica deslizó como posibilidad de solución “establecer un lugar de acopio y desguace de los aparatos” y posteriormente “darle intervención a las universidades o a las escuelas técnicas para capacitar a alumnos en al armado de nuevas computadores, por ejemplo, con elementos reciclados”.
“El 95 por ciento de elementos que hacen a una computadora se puede reutilizar”, aportó Piceda por último en declaraciones a APF