M. G. (de ANALISIS DIGITAL)

El vocal del Tribunal Oral Federal, Roberto López Arango, fue el primero en arrancar la exposición. Sostuvo que los principales problemas para encarar la lucha contra el tráfico de drogas son, por un lado, la ausencia de una conceptualización jurídica seria sobre el tema -que impide identificar claramente el enemigo a combatir- y, por otro, la carencia de una política de Estado que ataque al problema de raíz, ya que la mayor parte de las energías se invierten en perseguir y criminalizar al consumidor pero no a las organizaciones responsables de la producción y tráfico de los estupefacientes.

El magistrado señaló también a la corrupción imperante en las fuerzas policiales como otra de las responsables de lo que sucede con la droga. “El sistema permite que los vicios se plasmen fácilmente”, argumentó. Además, manifestó que cuando estas instituciones actúan lo hacen sin ningún tipo de coordinación entre ellas, lo cual no permite investigar de dónde viene la mercadería ni hacia donde se dirige, limitándose a encarcelar a quienes tienen una responsabilidad penal mucho menor que las grandes organizaciones que gozan de impunidad.

En esa línea, citó al entonces ministro del Interior Aníbal Fernández, quien en una oportunidad sostuvo que “las políticas estatales contra el narcotráfico han sido de corte netamente represivo, han estado desprovistas de coordinación interjurisdiccional y han sido erráticas, encaminando sus esfuerzos en perseguir al consumidor, todo lo cual desembocó en un total y rotundo fracaso”. López Arango concluyó señalando que, para combatir el problema, “lo central es una política de Estado, ir al fondo”.

Federico: “El narcotráfico es una gran fuente de financiamiento de la política”

El periodista bonaerense indicó con precisión los vínculos existentes entre el dinero producto del tráfico de drogas y la caja de la política. “Si el Estado hace las cosas tan mal, ¿es ineficiente o no quiere combatir el problema? No quiere hacerlo; le conviene regularlo, no combatirlo, porque es una gran fuente de financiamiento de la política”, arremetió.

En ese sentido, explicó que esta situación se da desde el caso los punteros hasta el del financiamiento de campañas electorales nacionales. El autor de “País narco”, libro recientemente publicado, ilustró lo mencionado poniendo como ejemplo la campaña de Cristina Fernández de Kirchner en 2007, en la cual de los aproximadamente 20 financiadores ninguno “pudo decir de dónde sacó” ese dinero, según investigaciones realizadas. El periodista aclaró que con esto no apunta directamente a la mandataria, pero sí denunció la existencia de una “sociedad tácita” entre políticos y narcos, que impide que los primeros combatan a estos últimos.

Además, Federico explicó que la Policía Federal percibe un financiamiento anual de 4.800 millones de pesos por parte del Estado, mientras se calcula que por la vía ilegal dicha fuerza recauda un total de 5.000 millones de pesos, constituyéndose así como “más empleado de eso (del financiamiento ilegal) que del Estado”.

“Quiero creer que existe una esperanza, que todavía podemos hacer algo”, concluyó.

Del Frade: “Pelear contra el narcotráfico es pelear contra el sistema”

El periodista rosarino, Carlos Del Frade, realizó un análisis estructural y sistémico que le permitió develar en dónde se inserta aquello que combate. “El capitalismo tiene cinco arterias: el petróleo, el tráfico de armas, la producción de medicamentos, el narcotráfico y el fútbol. Pelear contra cualquiera de ellas es combatir el capitalismo”, argumentó de modo contundente. Así, se mostró muy crítico de su profesión y sostuvo que en estas cuestiones “se debe producir información para el pueblo y no para los que dominan al pueblo”.

En su discurso, explicó que “la historia del narcotráfico contemporáneo surgió en Santa Fe y en Entre Ríos”, cuando en 1978 el comandante del II Cuerpo del Ejército, Leopoldo Fortunato Galtieri, asiló políticamente a dos coroneles bolivianos: Luis Arce Gómez y Luis García Mesa. “Dos años después, ellos dan lo que se conoce como el ‘narcogolpe’ en Bolivia. ¿Cómo le pagaron a Galtieri la gauchada? Habilitaron la primera ruta de importación para la distribución y democratización de la cocaína a través de Santa Fe y Entre Ríos”, manifestó.

Del Frade argumentó que a principios de la década de 1990, el gobierno que asciende al poder democratizó definitivamente el consumo de cocaína. Así, “el sistema ganó dos cosas fundamentales: dinero y la cabeza de los pibes”, ya que de esta forma se evitaba cualquier tipo de rebelión por parte de la juventud, como había ocurrido dos décadas atrás: “más vale un pibe preso, que un pibe revolucionario”, ilustró.

El periodista atacó la hipocresía social que convierte en delincuentes a los jóvenes, quienes son víctimas de la situación en que viven y consumen drogas para evadir una realidad perversa que los acecha por medio de la desprotección, la violencia y el hambre. “La única forma de combatir el narcotráfico es combatir al capitalismo; tenemos que hacer más si queremos que nuestros pibes sean felices”, concluyó en un pasaje emocionante de su alocución.

El debate se extendió por más de una hora, con diversas preguntas realizadas por los espectadores (entre ellos, varios cadetes de la Escuela de Policía que concurrieron a la charla como parte de una materia que se dicta), por lo cual la charla finalizó cerca de las 22.30, cumpliéndose el objetivo: debatir sobre los avances del narcotráfico en nuestra región, cuando nadie lo quiere analizar en profundidad.