El ex entrenador de Patronato y que ahora dirige los destinos de Almagro, habló acerca del partido que afrontarán River y Boca en la semifinal decisiva por la Copa Libertadores. En su trayectoria como futbolista tuvo el orgullo de vestir ambas casacas y por ello, expresó lo que siente en un partido de estas características. Primero jugó en la entidad de La Ribera, después pasó a la institución de Núñez. Además, el actual técnico tricolor –jugará la final de la B Nacional ante Instituto- se refirió al momento que atraviesa Patronato y no descartó su retorno al club de calle Grella.
En diálogo con LT 14 Juan Amador Sánchez narró su visión del partido del año, Boca-River, River-Boca, y todo está dicho.
Acerca del choque definitorio ante Instituto –Almagro ganó el partido de ida 1-0-, Sánchez, quien forma dupla con Enrique Hrabina, se mostró confiado y aseguró que se trata de un cruce decisivo: “Falta un partido más. Hay que tener calma, hay que estar tranquilos. Esta tarde nos vamos para Córdoba y nos meteremos en el partido que para nosotros será fundamental”, destacó.
Sobre su paso por los dos más grandes del fútbol argentino, Juan Amador manifestó que “de Huracán fui a Boca en el año ’86 y compartí el plantel con Hrabina, el Loco Gatti, el Chavo Comas, la Pepona Rinaldi, Pipa Higuaín. Después con el Pipa jugamos juntos en River. Tenemos un récord en el fútbol argentino, ya que fuimos los únicos que hicimos pareja central en los dos equipos. Jugué clásicos en River enfrentando a Boca y en Boca contra River, y en las dos canchas así que puedo asegurar que es una cosa maravillosa”.
En función de conocer su pronóstico de lo que puede ocurrir esta noche, Sánchez reconoció que “veo mejor y me gusta mucho River, pero tratándose de un Boca de Bianchi podes esperar cualquier cosa. Va a ser un partido muy disputado, Boca no se va a entregar así nomás y va a querer mantener la ventaja que tiene. River va a querer aplicar el fútbol que tiene. Dar un pronóstico sería una falta de respeto al equipo que yo pienso puede llegar a perder. Pero yo tengo mi candidato”.
Durante su paso por Patronato le tocó asumir en un momento difícil, donde se hizo cargo de un plantel que él no había elegido y con un equipo prácticamente descendido. De la imagen que se llevó de esa experiencia, el técnico de Almagro afirmó que “fue bárbaro porque a mí me sirvió muchísimo. Yo fui a darle una mano a la gente de Patronato porque la situación no era la mejor; era mi segundo equipo y trabajaba solo, y voy a estar agradecido siempre por la posibilidad que me dieron de trabajar. En algún momento voy a volver, seguro, para hacer algún trabajo serio: Paraná se ha quedado un poco a nivel nacional”, finalizó.